Los recortes a la salud global delineados en el presupuesto presentado por la Administración del presidente Donald Trump constituyen el primer gran desafío para el director general electo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En torno a esa amenaza giró ayer la primera conferencia de prensa de Tedros, tras haber sido electo con el apoyo masivo de los Estados miembros de la OMS como máximo dirigente mundial para cuestiones sanitarias.

Como primera y más lógica solución, Tedros dijo que es urgente ampliar la base de donantes de la OMS, lo que permitiría reducir el impacto de los recortes previstos, acudiendo a los países y entidades que se han mostrado dispuestas a aportar más a la organización.