Los seres humanos de la Edad Media de Piedra en la cueva de Porc-Epic, en Etiopía, probablemente utilizaron ocre durante al menos 4.500 años, según un estudio publicado este miércoles en la revista ''Plos One'' por Daniela Rosso, de la Universidad de Barcelona y de la Universidad de Burdeos (Francia), e investigadores.

El ocre, una roca rica en hierro caracterizada por un color rojo o amarillo, se encuentra en muchos sitios de la Edad Media de Piedra. La colección africana más grande conocida del este del ocre de la edad de piedra, hallada en esa cueva etíope pesa alrededor 40 kilogramos y se piensa que data de hace 40.000 años. Los autores del estudio realizaron un análisis detallado de 3.792 piezas de ocre, utilizando microscopía y reproducción experimental de técnicas de molienda para evaluar cómo se procesó el ocre fue procesado y empleó durante un lapso de tiempo de 4.500 años.

Los investigadores descubrieron que los habitantes de la cueva parecían haber adquirido persistentemente, procesado y utilizado los mismos tipos de ocre durante este periodo. En general, los habitantes de la cueva parecen haber procesado casi la mitad de las piezas de ocre, aunque la proporción de ocre que había sido modificado disminuyó progresivamente durante el periodo.

Mientras que la escamación y el raspado de piezas de ocre parecían haberse vuelto más comunes con el tiempo, los investigadores notaron una reducción en la proporción de piezas que se sometieron a molienda. La naturaleza gradual de los cambios en las técnicas de procesamiento empleadas puede indicar que resultaron de la deriva cultural dentro de esta práctica.

Las piezas de ocre intensamente modificadas muestran las facetas de la tierra probablemente producidas con diferentes tipos de piedras para amolar en distintos momentos. Según los autores, estas piezas probablemente fueron conservadas y procesadas para la producción de pequeñas cantidades de polvo de ocre, lo que es consistente con el uso en actividades simbólicas, como la producción de patrones o la pintura corporal, aunque no se puede descartar su uso para actividades utilitarias.

Aunque el aumento del uso de ocre en ciertas capas podría explicarse refinando la datación de la secuencia y adquiriendo datos ambientales, estos autores afirman que su análisis del tratamiento del ocre parece reflejar un "sistema de comportamiento cohesivo compartido por todos los miembros de la comunidad y transmitido consistentemente a través del tiempo", explica Rosso.