La Semana Santa invita al recogimiento, al descanso, pero también a idear alguna escapada que nos despoje de la rutina diaria, donde las sensaciones y el deleite de los sentidos sea el hilo conductor de una actividad que combina cultura, gastronomía y ocio; el enoturismo.

Proponemos una visita de calidad por medios rurales, conjugando las actividades del hombre y la transformación del paisaje en un producto que se ha posicionado en Canarias en el lugar que se merece.

El vino es el eje temático de esta oferta, pues se trata de un elemento de gran valor cultural y que transciende a toda la sociedad productora. Por tanto, con la fuerza suficiente como para acoger una enorme cantidad de servicios, actividades y vivencias a los visitantes, formando el medio ambiente parte del atractivo de la visita, constituyendo un valioso "capital" que hay que proteger y conservar.

El enoturismo tiene mucho que ofrecer, tanto visitas guiadas a bodegas, bodegas centenarias, vinoterapia y degustación de exquisiteces gastronómicas de la zona, dada su excelente complementariedad con el vino, así como disfrutar de los tintos, rosados y blancos... todo ello rodeado por la autenticidad del territorio y la sostenibilidad.

Frente al turismo de masas producido en cadena y dirigido a un público escasamente diferenciado y con bajos niveles de exigencia, en el modelo enoturístico prima el modo artesanal, a pequeña escala, buscando al máximo la autenticidad de la experiencia enoturística, dirigiéndose a un público individualizado y muy exigente.

La sostenibilidad de un destino enoturístico no se puede entender sin la competitividad y viceversa.

En un mercado tan dinámico y cambiante como el enoturístico, el proceso ha de ser interactivo ya que la ventaja competitiva no es estática. Los destinos enoturísticos deben estar en permanente renovación, adaptándose y anticipándose a los cambios del mercado y del sector que se ven acelerados por las revoluciones tecnológicas.

Una ruta del vino tiene que ser innovadora y deberá justificar específicamente las introducción de novedades en su territorio, para garantizar el carácter enológico de la misma, por lo que tendrá que estar vinculada a una Denominación de Origen, cuyo objetivo final es alcanzar la excelencia.

Acercarse a la cultura del vino, a través de sus bodegas, es una excelente opción para conocer este mundo de sensaciones, olores y sabores tan arraigados en estas tierras. Los vinos de las Islas seducen con sus notas de elegancia y sofisticación y las rutas de enoturismo conquistan a los miles de visitantes.

Aprender cómo se elaboran los vinos de Tenerife, conocer los espacios naturales en donde nacen y se crían, descubrir el encanto de sus bodegas y la exquisita variedad de sus vinos, armonizados con platos tradicionales de la cocina canaria, enamora a sibaritas y curiosos de todo el mundo.

El enoturismo ofrece experiencias y podemos encontrar diversidad de opciones; aperitivos con burbujas, mediodía de vino y bodega, tardes de café y museo o tardes de bodega y música con cena de luna y vino.

Para los madrugadores, rutas matutinas con historia, sol y bodega, día de cata viña y volcán. Mediodías de fusión y maridaje o tardes con arte y vino. Y para los más arriesgados, rutas personalizadas en donde no sólo hay que beber el vino, sino hay que "vivirlo" .

Las rutas enoturísticas son también una magnífica oportunidad como complemento para incentivos de empresas, presentaciones, reuniones, formaciones, o cualquier tipo de actividad en compañía.

Sin duda, el modelo enoturístico es clave de éxito, en Italia, por ejemplo, el 40% de los ingresos de las bodegas acogidas a este tipo de rutas procede del enoturismo.

Canarias continúa trabajando en la innovación, con el potencial que tiene para desarrollarlo, hibridando entre productos diferentes para poder ofrecer una experiencia inolvidable, diferente y con un suficiente abanico de posibilidades para satisfacer sus deseos. Felices vacaciones enoturísticas.

Diversidad de opciones

El enoturismo ofrece experiencias para todos los gustos: rutas matutinas con historia, sol y bodega, día de cata viña y volcán. Mediodías de fusión y maridaje o tardes con arte y vino./ el día

Un valioso capital a conservar y proteger

El medio ambiente forma parte del atractivo de la visita, constituyendo para las Islas un valioso "capital" que hay que proteger y conservar. Otra forma de hacer turismo ./ el día

Un mundo de sensaciones

Acercarse a la cultura del vino, a través de sus bodegas, es una excelente opción para conocer otras sensaciones./ el día