Para muchos la más importante de Canarias, la Semana Santa de La Laguna se convierte cada año en un encuentro con la tradición, el arte y la fe. Y también en la excusa perfecta para disfrutar de la vieja Aguere y perderse por sus calles, que se llenarán una vez más de sonidos de tambores, cirios encendidos e imágenes salidas en algunos casos de las gubias de los mejores escultores canarios.

¿Actos a tener en cuenta? Sin solución de continuidad -salvo que las condiciones meteorológicas digan otra cosa-, desde el domingo habrá ocho días consecutivos de procesiones, y al menos cinco citas deben ser tomadas especialmente en consideración: la Burrita, que sale este domingo en torno a las 12:00 horas de la Catedral; los tres grandes desfiles del Viernes Santo (la Madrugada, con el Cristo de La Laguna como protagonista; la Magna, y el Silencio), y los monumentos del Jueves Santo, que le dan un toque especial a Aguere, con muchos laguneros y visitantes que se mueven de una iglesia a otra en busca de estas composiciones de arte efímero creadas a modo de tributo a Dios.

En términos generales, el resto de pasos procesionan en cada una de las tardes de la semana. Así ocurre desde el Domingo de Ramos al Jueves Santo, cuando se genera un frenesí de actos que desemboca en la noche del Viernes Santo. Viene después el sábado, con un solo paso en la calle -Nuestra Señora de la Soledad, de la parroquia de Santo Domingo de Guzmán- y la Vigilia Pascual, considerada por la Iglesia la principal celebración. El cierre será el Domingo de Resurrección, con el desfile primero del Cristo Resucitado y, posteriormente, la procesión de Jesús Sacramentado, que une la Catedral y La Concepción. Entonces los cofrades tendrán que esperar al siguiente Miércoles de Ceniza, a la presentación del cartel y programa de la Semana Santa, y a que el bucle comience de nuevo.