El número de españoles que viven solos sigue creciendo ya que los hogares unipersonales volvieron a aumentar el año pasado en 54.100, con lo que ya son más de 4,6 millones las personas que eligen esta opción y que, por tanto, ocupan una de cada cuatro viviendas.

El perfil de este colectivo corresponde a mujeres mayores, según recogen los últimos datos de la Encuesta Continua de Hogares 2016 que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), que hace una radiografía de los 18.406.100 hogares que hay en España.

En 2016, el número total de hogares en España creció en 59.900 (un 0,3%), mientras su tamaño medio disminuye a 2,50 personas por domicilio. De los 4.638.300 españoles que residen solos (un 10,1% del total de ciudadanos), la mayoría son mayores de 65 años (el 41,7%), y de ellos un 70,7% son mujeres. No obstante, en el caso de las personas menores de 65 años que viven en soledad, la mayoría son hombres (59%).

Si se analiza el estado civil del total de estas personas que residen en hogares unipersonales, los hombres suelen ser solteros (58,2%) y las mujeres son mayoritariamente viudas (47,5%).

Por edades, el 39,6 % de las mujeres mayores de 85 años vivían solas frente al 25,9% de los hombres de este grupo, mientras que a edades tempranas solo el 1,5% de hombres y el 1,4% de mujeres menores de 25 años elegían este estilo de vida.

La estadística también muestra que los hogares más comunes siguen correspondiendo a los formados por dos personas (30,5% del total), seguidos de los unipersonales (25,2%), los de tres personas (21%) y en los que conviven cuatro (17,6%), cuyo porcentaje aumenta.

Por el contrario, el número de hogares en los que conviven cinco o más personas desciende un 0,8% con respecto al año pasado y ya son poco más de un millón, el 5,7% del total.