El papa Francisco dijo hoy en el Vaticano que "el diablo entra por el bolsillo" al recordar que los miembros del clero deben asumir que en su tarea están obligados a "cultivar un espíritu de pobreza".

Lo hizo en una audiencia en el Vaticano a la que asistieron, entre otras personas, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y los arzobispos de Toledo, Braulio Rodríguez, y de Sevilla, Juan José Asenjo.

"No se olviden de esto. El diablo entra por el bolsillo", advirtió el pontífice, quien agregó a los presentes: "por favor, huyan del carrerismo eclesiástico, es una peste".

El pontífice señaló que los miembros del clero "no se pueden contentar con tener una vida ordenada y cómoda, que les permita vivir sin preocupaciones, sin sentir la exigencia de cultivar un espíritu de pobreza radicado en el Corazón de Cristo".

Francisco pronunció estas palabras ante los arzobispos españoles, que acudieron al Vaticano para participar en el acto de conmemoración del 125 aniversario de la creación del Pontificio Colegio Español San José de Roma.

El papa recordó además que "la formación de un sacerdote no puede ser únicamente académica, aunque esta sea muy importante y necesaria, sino que ha de ser un proceso integral, que abarque todas las facetas de la vida".

"La formación ha de servirles para crecer y, al mismo tiempo, para acercarse a Dios y a los hermanos", agregó el papa, que recibió a los arzobispos españoles y a los responsables del Colegio Español en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.

"No pueden conformarse con conseguir un título, sino ser discípulos a tiempo completo ''para anunciar el mensaje evangélico de modo creíble y comprensible al hombre de hoy''" añadió citando la "Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis", la norma que sirve de guía a la formación de los sacerdotes.