El Consejo de Estado, la máxima instancia administrativa de Francia, avaló hoy la decisión de un Tribunal de Marsella (sur) y ordenó que la bebé Mawra, en estado vegetativo desde hace seis meses, prosiga su tratamiento médico, a pesar de la oposición de los galenos.

En un comunicado divulgado hoy, el Consejo de Estado justificó su decisión con que la evolución futura de la pequeña, de 15 meses, "es todavía incierta", a pesar de la gravedad, y con que los padres se oponen a detener el tratamiento.

Mawra ingresó en septiembre de 2016 en el hospital de La Timone, en Marsella, con una fuerte fiebre.

Ingresada en el servicio de reanimación pediátrico, los médicos constataron que la pequeña, en coma inducido, padecía "lesiones neurológicas definitivas" y tenía una parálisis múltiple en sus miembros motores y en el rostro.

Los galenos recomendaron entonces poner fin a los tratamientos, pues, consideraron, se trataba de una situación de mera "obstinación irracional" de los padres.

Resaltaron además que su decisión está amparada por la legislación francesa sobre los derechos de los enfermos y del término a la vida, aprobada en 2005 y conocida como la ley Leonetti.

Sin embargo, los padres recurrieron a la Justicia para impedir que la bebé dejase de recibir tratamiento y el tribunal administrativo de Marsella les dio razón en noviembre de 2016.

El servicio judicial de los Hospitales de Marsella recurrió al Consejo de Estado, que volvió ahora a dar la razón a los padres.

Mohammed Bouchenefa, el progenitor de la pequeña, se ha movilizado en las redes sociales para recabar el apoyo de la ciudadanía en favor de que su hija continúe bajo tratamiento.