Un equipo de investigadores españoles ha diseñado un prototipo de bioimpresora 3D capaz de crear piel humana "totalmente funcional", apta para ser usada en investigación, probar productos cosméticos y, en un futuro, ser trasplantada a pacientes.

El antecedente de esta bioimpresora 3D hay que buscarlo en desarrollos de BioDan Group, que, en colaboración con el Centro Comunitario de Sangre y Tejidos de Asturias, diseñaron a principios de 2000 un sistema "in vitro" por el cual, a partir de una pequeña biopsia de un paciente, se puede generar toda su piel en tres semanas, un tratamiento que en España ya se usa en las unidades hospitalarias de grandes quemados.

Ahora, los responsables de este trabajo, investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), han dado un paso más que tiene como objetivo la producción a mayor escala y el abaratamiento de los costes de la creación de piel humana.