La Federación Española de Enfermedades Raras (Feder) pidió ayer equidad y transparencia en el acceso a medicamentos por la vía del uso compasivo, aquellos que antes de su autorización se dispensan a pacientes graves que no pueden ser tratados satisfactoriamente con un fármaco ya comercializado.

Feder se posiciona así, junto al movimiento europeo, en la necesidad de regular el acceso a estos medicamentos en condiciones de equidad, seguridad jurídica y transparencia.

Se trata de aquellos que, de forma previa a su autorización, se prescriben a una persona que necesita una nueva opción terapéutica, que está poniendo en riesgo su vida, y que no puede ser tratado con un medicamento autorizado. "Si bien es cierto que a nivel europeo existe una regulación sobre el acceso a los medicamentos por uso compasivo, no existe equidad en el acceso", explica Mónica Rodríguez, Vocal de la Junta Directiva de Feder. En España, el 38% de los pacientes que utilizan este tipo de tratamientos tiene dificultades para acceder a los medicamentos por la vía del uso compasivo. La propia definición establece que esta vía es para "pacientes que no pueden ser tratados con un medicamento autorizado", un término "indeterminado" que da lugar a muchas interpretaciones.