Las intervenciones de aumento de glúteos -gluteoplastias de aumento- han crecido entre un 20 y un 30 por ciento en los dos últimos años en España, según ha constatado la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre).

En un comunicado, esta sociedad médica ha destacado que el aumento se debe fundamentalmente a la influencia de celebridades como Kim Kardashian o Beyoncé y también a la creciente relación con América Latina, donde el canon estético muestra preferencia por los glúteos de mayor tamaño.

No obstante, la Secpre advierte de que se trata de una intervención quirúrgica que puede ser compleja y debe realizarse siempre por especialistas con la titulación adecuada.

El perfil del demandante de este tipo de intervenciones es mayoritariamente femenino y hay un mínimo porcentaje de pacientes masculinos que, si recurren a la gluteoplastia, lo hacen, sobre todo, para lograr una masa muscular en la zona proporcional a la del resto del cuerpo, que trabajan en gimnasios.

Según el vicepresidente de Cirugía Estética de la Secpre, Jesús Benito, "la inmensa mayoría de las personas interesadas en esta intervención no busca conseguir glúteos muy grandes, sino que se dejan asesorar por el cirujano plástico para que el tamaño mantenga la proporcionalidad adecuada con el resto del cuerpo".

La intervención de aumento de glúteos no presenta grandes riesgos de complicaciones, aunque en ocasiones puede haber un desplazamiento del implante.

El doctor Benito ha subrayado la importancia de evitar "a toda costa" la infiltración de silicona líquida en los glúteos, dado que se trata de un producto no aceptado por la comunidad médica ni por ninguna asociación de Cirugía Plástica, cuyo uso puede entrañar un riesgo grave para la salud del paciente.

En la gluteoplastia de aumento, son dos los procedimientos más empleados: la implantación de prótesis y la infiltración de grasa de la propia paciente o "grasa autóloga", aunque también existe la posibilidad de combinar ambas técnicas.

Respecto a la implantación de prótesis, en función del volumen que se pretenda alcanzar, se optará bien por implantar la prótesis por encima del músculo subcutáneo, que permite obtener más volumen, o bien por su colocación debajo del mismo.

La infiltración de grasa autóloga consiste en realizar primero una liposucción para efectuar luego una transferencia de la grasa obtenida con ella al tejido subcutáneo del glúteo.