La Comisión Europea (CE) ha pedido acelerar la transición hacia el uso de vehículos de cero emisiones en el territorio comunitario en la nueva Estrategia Europea sobre movilidad de bajas emisiones presentada ayer.

Si bien el Ejecutivo comunitario reconoce la necesidad de mejorar los motores de combustión interna, subraya la importancia de avanzar hacia la implantación de automóviles que emitan menos gases a la atmósfera o que directamente no expulsen sustancias contaminantes. En ese sentido, Bruselas ya ha propuesto e implementado mejoras para medir y verificar las emisiones de los vehículos, "una precondición necesaria para asegurar que los estándares tienen un impacto y que los consumidores pueden confiar en ellos", explicó la CE.

Bruselas hará una consulta pública para revisar el actual marco legal después de 2020

Actualmente, la legislación de la Unión considera automóviles de bajas emisiones aquellos cuyo tubo de escape expulsa menos de 50 gramos de gases por kilómetro recorrido.

No obstante, el Ejecutivo comunitario pretende establecer nuevos requisitos para coches y furgonetas para el periodo posterior a 2020. Así, las emisiones de los motores de combustión convencionales tendrán que bajar aún más a partir de 2020 y el uso de automóviles de bajas o cero emisiones tendrá que extenderse y lograr una cuota de mercado "significativa", según la Comisión. Para alcanzar esos objetivos, junto con la Estrategia Europea sobre movilidad de bajas emisiones, Bruselas pondrá en marcha una consulta pública para revisar el actual marco legal.

El comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, aseguró que el año que viene se presentarán propuestas con estándares sobre las emisiones de CO2 de los turismos.