Más de 200 podólogas reunidas en el 47 Congreso Nacional de Podología, que se celebra en el Palacio Kursaal de San Sebastián, decidieron ayer "descalzarse" como gesto simbólico en protesta contra "la imposición de los tacones" y en defensa de la "salud" podológica.

Estas especialistas sanitarias decidieron rechazar así el protocolo que impone los tacones y la obligación laboral que sufren algunas profesionales que tienen que permanecer hasta ocho horas diarias sobre este tipo de zapatos.

La misma fuente recordó que este asunto cobró actualidad gracias al gesto de la actriz Julia Roberts de descalzarse en la alfombra roja de Cannes o la imagen difundida en diferentes medios de comunicación y redes sociales que muestra los pies ensangrentados de una camarera.

Las podólogas quisieron apoyar su protesta sobre una "base científica", que constata que el abuso de tacones produce dolor en el antepié, molestias cervicales, dedos en garra y lesiones dérmicas.

Unas 200 podólogas exponen los efectos negativos del abuso en la utilización de esa clase de calzado

Las investigaciones sanitarias demuestran que una persona descalza en el suelo soporta el 75 % de su peso en el talón y sólo el 25 % en el antepié, lo que se manifiesta también en la propia arquitectura del pie, aunque estos porcentajes se invierten a medida que aumenta la altura de los tacones.

La misma fuente señaló que otro "problema" añadido es el reparto anormal del peso, especialmente en el caso de los tacones de aguja, que presentan una superficie de contacto muy reducida. Según sus datos, una mujer de 51 kilos con unos stilettos de 10,5 centímetros reduce a menos de la mitad la superficie de contacto con lo que se duplica la presión media respecto a un calzado deportivo sin tacón.