La heterodoxa imagen de los Reyes Magos en la cabalgata de Madrid ha desatado la polémica entre los políticos y sobre todo en las redes sociales, donde es uno de los asuntos más discutido desde anoche, tras la que es ya sin duda la visita de Sus Majestades de Oriente que más ha dado que hablar en muchos años.

En pasadas semanas, el debate sobre las cabalgatas en Madrid se centró en la elección del rey Baltasar, la presencia de ''reinas'', la ausencia de animales o la eliminación de la zona de invitados, que ayer ocuparon personas con discapacidad.

Ahora, la polémica se ha desplazado al controvertido estilismo con el que los Reyes saludaron ayer a los madrileños por las calles del centro de Madrid.

Melchor se presentó ataviado con una larga barba blanca, túnica de color azul eléctrico con motivos vegetales negros y una corona muy sencilla, un "look" que en las redes sociales algunos han comparado con el mago Merlín de las leyendas artúricas.

Pero sin duda el más polémico fue un muy juvenil Gaspar, vestido con una túnica rosa que presentaba estampados de aves de gran tamaño y otros elementos florales y vegetales al que, también en las redes sociales, le han buscado parecido con el jugador de baloncesto del Real Madrid Sergio Rodríguez.

Baltasar, con turbante fucsia con plumas de faisán a través del que sobresalían unas rastas, vestía de verde y amarillo con motivos geométricos.

La directora artística de la cabalgata es la exresponsable de artes escénicas de La Casa Encendida de Madrid Maral Kekejian, una veterana comisaria especializada en teatro infantil que contó con un presupuesto municipal de 535.540 euros, a los que hay que sumar los 200.000 que aportaron los patrocinadores.

Una cifra inferior a los que 800.000, más la aportación privada de varias empresas de otros 433.430 euros, con que contó la cabalgata del pasado año, cuando Ana Botella (PP) era alcaldesa de la capital.

El discutido resultado final de la cabalgata ha causado revuelo en las redes sociales, especialmente tras una mensajes de la exdiputada del PP y directora del área internacional de la fundación FAES Cayetana Álvarez de Toledo: "Mi hija de 6 años: ''Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad''. No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás".

El mensaje de Álvarez de Toledo ha sido replicado desde anoche en miles de ocasiones, en defensa o en contra de su postura, y ha ''obtenido'' respuesta desde un perfil falso de Carmena -que no era el suyo, sino uno simulado y muy similar al original- que ha llegado a retuitear el concejal de Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato: "Mi hijo de seis años tiene ahora mismo 47".

Lo que sí escribió Carmena, casi a medianoche, fue un mensaje en el que defendió el trabajo del Ayuntamiento en la cabalgata: "Tomamos tan en serio las tradiciones que las actualizamos y diversificamos para que sigan importando. Buenas noches, hoy toca dormir pronto".

No ha concordado con ella el concejal del PP Pedro Corral, que en su perfil personal de Twitter ha indicado que "la lección de los Reyes Magos vestidos con cortinas de ducha no la olvidaremos jamás".

Ni el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, del PP, que ha censurado de forma abierta la cabalgata de ayer: "Me encantaría que algún iluminado explicara a mi hija de 5 años por qué los Reyes son reinas, los animales no existen y la ropa no es la adecuada. Qué forma de cargarse la ilusión de los niños. Qué pena. ¿Lo siguiente qué será, Semana Santa?".

Desde las mismas filas, el alcalde de Alcorcón, David Pérez, se ha preguntado si "la señora comunista" está satisfecha "habiendo destruido la ilusión de miles de niños por sus caprichos sectarios".

Críticas que han tenido contestación desde las filas municipales y desde Podemos, cuyo diputado madrileño Hugo Martínez Abarca ha replicado que el partido que "ataca" la cabalgata es el mismo que "usó" la visita del Papa para "robar unos millones Gürtel mediante".