Los estados insulares del Pacífico y el Caribe han reclamado este jueves ante la Asamblea General de Naciones Unidas que se tomen medidas urgentes para hacer frente al cambio climático, con el presidente de Micronesia hablando de un "potencial genocidio" a causa del incremento del nivel del mar.

"Hablo como un isleño que caminó por las costas de muchos atolones, donde había playas de arena y cocoteros. Ahora no hay nada. Esto continuará", ha dicho el mandatario de Micronesia, Peter Christian.

"Mientras esperamos con temor al inevitable y previsto incremento del nivel del mar, otros efectos del calentamiento global, como corrientes oceánicas más fuertes y tifones más frecuentes, continúan arrasando las costas y derribando árboles, sin esperar a que el mar se eleve sobre la tierra", ha manifestado.

Así, ha pedido que la conferencia internacional sobre el clima que se celebrará en diciembre en París ponga fin a las disputas sobre los niveles de emisión de gases de efecto invernadero, subrayando la necesidad de "evitar el potencial genocidio de los pueblos y culturas oceánicas".

Por su parte, el primer ministro de Islas Solomón, Manasseh Sogovare, ha descrito el asunto como "existencial"." Afecta a todo el mundo, pero las poblaciones más pobres y marginadas hacen frente generalmente a una mayor carga".

"Es fundamental que la Conferencia de París se cierre con un acuerdo ambicioso, firme y completo sobre el cambio climático, con una base inclusiva y que no deje a nadie atrás", ha añadido.

En este sentido, ha apuntado que el sustento del 85 por ciento de la población de Islas Solomón está en riesgo a causa de la acidificación de los océanos, mientras que el aumento del nivel del mar ha provocado inundaciones, pérdida de diversidad y desplazamientos de población, así como inseguridad alimentaria.

En esta misma línea se ha expresado el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, quien ha criticado a los países industrializados por su responsabilidad en el calentamiento global a causa de sus emisiones.

"Lo triste es que estos desastres no ocurren a estas islas por su culpa. Tienen lugar por los excesos de países más grandes y poderosos, que no ponen fin a sus abusos sobre la atmósfera del mundo, a pesar del riesgo de eliminar a otras sociedades, algunas más antiguas que las suyas", ha lamentado.

Por último, los ministros de Exteriores de Bahamas y Papúa Nueva Guinea, Frederick A. Mitchell y Rimbink Pato, respectivamente, han pedido igualmente a la comunidad internacional que adopten medidas para hacer frente a las consecuencias del cambio climático.