España deberá reducir a menos de cinco millones el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social en el año 2030 para poder cumplir con la Agenda de Desarrollo Sostenible que se aprueba en la Asamblea General de Naciones Unidas, del 25 al 27 de septiembre.

La universalidad de la agenda obliga a España a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aunque el punto de partida "no es muy alentador", dado que, en 2014, el 29,2% de la población estaba en riesgo de pobreza y exclusión social y, de ella, un 35,8% eran menores de edad.

Así lo puso de manifiesto Oxfam Intermón que, con el apoyo de Unicef Comité Español, presentó ayer el informe "España frente a los retos de la Agenda de Desarrollo Sostenible".