Parte de los medicamentos adquiridos por el Estado y las comunidades autónomas en 2009 para hacer frente a la pandemia de gripe A (H1N1) que se inició ese mismo año han caducado y, por tanto, ya no se pueden utilizar, según ha confirmado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad.

En concreto, han caducado las presentaciones de 30 y 45 miligramos del antiviral oseltamivir, comercializado por Roche con el nombre de ''Tamiflu'', que inicialmente caducaban en 2013 aunque después se prolongó dos años más, hasta julio de este año. Se unen así a las que tenían una caducidad inicial hasta agosto de 2011, que dejaron de estar disponibles en 2013.

De ''Tamiflu'' sólo quedarían disponibles las dosis de 75 miligramos, cuyo periodo de validez inicial se amplió en 5 años, hasta febrero, septiembre y octubre de 2016.

Además de este antiviral, y como parte del Plan de Preparación de la Pandemia, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y las comunidades también compraron lotes de materia prima de oseltamivir fosfato para la elaboración de comprimidos de este fármaco; así como cápsulas del antiviral ''Relenza'', desarrollado por Novartis, en polvo para inhalación pre-dispensado.

La materia prima de oseltamivir se adquirió para elaborar, llegado el momento, una preparación de emergencia por parte del Ejército español en el Centro Militar de Farmacia de la Defensa, de Burgos.

LA MATERIA PRIMA ALMACENADA, ESTÁ DISPONIBLE

La AEMPS está efectuando un seguimiento de la estabilidad del producto con "resultados hasta la fecha satisfactorios" ya que han sido conservados a temperatura no superior a 25 grados y un 60 por ciento de humedad relativo, por lo que "se consideran aún aptos para su utilización" y "no procedería destruirlos".

En cuanto a los comprimidos elaborados a partir de esta materia prima en el Centro Militar de Farmacia de la Defensa de Burgos, inicialmente se les dio un periodo de validez de dos años que posteriormente se amplió cinco años más prorrogables.

Para evitar problemas de re-etiquetado o similares por modificación eventual de la fecha de caducidad, se decidió que la fecha que debía figurar en el material de acondicionamiento era la de fabricación del lote. Y en caso de ser utilizados, se recomendó usarlos "en riguroso de fabricación".

Del mismo modo, las dosis de ''Relenza'' caducaban en un principio en 2012 pero se consiguió ampliar cinco años más, por lo que su validez expiraría en 2017.