El nivel de pureza del éxtasis, la cocaína y el speed, las tres drogas sintéticas ilegales más consumidas en espacios de ocio nocturno, es el más elevado en los últimos cinco años, y se consolida la adulteración con nuevas drogas, dos factores que incrementan el riesgo para sus usuarios.

Así lo demuestra el último informe anual del Servicio de Análisis de Sustancias de Cataluña de Energy Control de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), que recoge las 2.938 muestras facilitadas por 1.521 personas a lo largo de 2014, de las cuales 1.188 muestras, facilitadas por 792 personas, proceden de Cataluña.

"La disminución de los adulterantes es una buena noticia, pero es un arma de doble filo porque si uno no sabe que ha aumentado la pureza, no está preparado para que aumenten los efectos", ha señalado el subdirector general de Drogodependencias (Aspcat) de la Generalitat, Joan Colom, en la presentación del informe.

Colom ha señalado que es obvio que por más que se pida a la gente que no consuma drogas no dejará de hacerlo así que la actitud menos arriesgada es conseguir que lo haga con los mínimos efectos adversos que para el y para la población.

Por su parte, la coordinadora de Energy Control en España, Núria Calzada, ha aconsejado a los consumidores de drogas sintéticas ilegales "prudencia" y les ha recomendado "no tomar substancias de las que desconocemos prácticamente todo" y "hacer dosis test" -como rayas de coca más pequeñas- y acudir a un servicio de análisis para conocer su composición.

Según el informe, el 84 % de las muestras de MDMA/éxtasis en cristal son puras, mientras que en pastillas, este porcentaje baja hasta el 67 %, en el del speed, al 33 %, y en el caso de la cocaína, al 18 %.

Calzada ha explicado que la cocaína no sólo continúa siendo la sustancia más adulterada y la que tiene los adulterantes más tóxicos, que acompañan o sustituyen a la sustancia original en tres de cada cuatro muestras analizadas en 2014.

En conjunto, la cafeína es el adulterante más común y está presente en la mitad de muestras de speed.

La experta ha subrayado que las nuevas drogas se consolidan como adulterantes de las drogas ilegales más habituales.

Para la coordinadora estatal de Energy Control, hay dos factores que pueden estar influyendo en el aumento de la pureza: la innovación en los procesos de producción y la competitividad en el mercado, que ha aumentado con el uso de internet, en la misma línea de lo apuntado por el European Drug Report 2015, del European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (Emcdda).

"Por un lado, el control gubernamental sobre los precursores -productos químicos necesarios para la elaboración de ciertas drogas- puede dar lugar a una carencia de disponibilidad de éstos. Ante esta situación, los productores innovan en los procesos para sintetizar a partir de precursores alternativos, que no están controlados", ha explicado.

Por otra parte, según Calzada, "la pureza puede ser debida a la competencia en el mercado, por la presencia de nuevas drogas en algunos países o la ''deep web'', un mercado online donde hay acceso a todo tipo de drogas de alta calidad y a precios competitivos".

Por su parte, el director del área de Drogas de ABD, Josep Rovira, ha subrayado la necesidad de autoprotección de las personas usuarias de drogas y ha recordado que al 97 % a las que se aconseja no consumir una sustancia por adulteración, rechazan la sugerencia.

También ha destacado la utilidad de estos análisis para poner en marcha mecanismos de alerta de situaciones de riego, un aspecto preventivo en el que también ha puesto énfasis el subdirector general de Drogodependencias catalán.

"Este informe permite recoger información del mercado ilegal de drogas y alertar de forma precoz sobre la presencia de adulterantes que suponen un riesgo para la salud pública, en coordinación con redes sanitarias catalanas, estatales y europeas", ha explicado Joan Colom, que ha destacado que de la población de entre 15 y 29 años sólo consume cocaína el 1,7 %, el 0,3 % éxtasis y el 0,4 % speed, porcentajes muy lejos de los del cannabis y de drogas legales como el alcohol y el tabaco.