La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el Atlas de la Salud Mental, en el que, entre otros aspectos, avisa de que el gasto destinado a tratar estas patologías es "muy bajo", así como de las "enormes desigualdades" que existen para acceder a servicios sanitarios de salud mental.

Y es que, a pesar de que casi una de cada diez personas en todo el mundo padecen un trastorno mental, los países solo dedican el 1% de sus esfuerzos sanitarios en esta enfermedad. Este dato, señaló la OMS, muestra que a nivel global hay menos de un psiquiatra por cada 10.000 habitantes.

Asimismo, en los países de bajos y medios ingresos, el número de profesionales de salud mental disminuye a uno por cada 100.000 personas, mientras que en los países de altos ingresos la tasa se sitúa en uno por cada 2.000.

Respecto al gasto destinado para tratar estos trastornos, el informe de la OMS ha mostrado que los países más pobres se gastan menos de 1,81 euros per cápita (dos dólares) al año, mientras que en las regiones de ingresos altos se sitúa en los 45 euros anuales (50 dólares).

La mayoría de este gasto se destina a los hospitales psiquiátricos, aunque son también los países más desarrollados los que tienen un número "mucho mayor" de camas en estos centros.

Una de las principales medidas mencionadas por la OMS para solventar parte de este problema es la mejora de la formación del personal de Atención Primaria en salud mental, ya que, y aunque el número de enfermeras especializadas ha aumentado un 35% desde 2011, todavía hay "carencias" en todas las disciplinas, especialmente en los países de bajos y medianos ingresos.