Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard (EE.UU.) ha relacionado las oscilaciones térmicas durante las estaciones con un aumento de la mortalidad, publicó hoy la revista científica Nature Climate Change.

Las inusuales temperaturas que se vivieron en Nueva Inglaterra (EEUU) entre 2000 y 2008 se asociaron a un incremento de la mortalidad en las personas mayores de 65 años.

Los resultados revelaron que las oscilaciones térmicas durante las estaciones tienen un impacto sobre la mortalidad proporcional a un verano muy caluroso o a un invierno muy frío.

Las conclusiones del estudio, liderado por el profesor Joel Schwartz, se extrajeron a partir de los datos procedentes del Programa de Seguro Nacional de Salud, Medicare, para mayores de 65 años, que incluía edad, sexo, raza y fecha de la muerte de los individuos.

El equipo de científicos cruzó los datos de casi 3.000 residentes con temperaturas locales y oscilaciones térmicas divididas por códigos postales.

Los resultados indicaron que el cambio climático podría afectar a las tasas de mortalidad creando condiciones de temperatura a las que los ciudadanos no están aclimatados.