Solo una de cada diez víctimas de algún delito de odio, sea por orientación sexual, perfil étnico, racial o de cualquier índole, llega a poner una denuncia, tal y como destacaron ayer los secretarios de Estado de Servicios Sociales y de Seguridad en la inauguración del Observatorio de la LGTBFobia, una iniciativa de Confederación COLEGAS para poner coto a la infradenuncia en este colectivo, víctima mayoritaria de este tipo de agresiones en España, y que "nadie se quede callado".

El acto, presidido por la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, y su homólogo al frente de Seguridad, Francisco Martínez, contó con la participación del presidente de Colegas, Paco Ramírez, y el magistrado Fernando Grande Marlaska, quien puso el acento en "las infradenucias" en delitos de odio de las que venían advirtiendo a España organismos como la OSCE o la FRA.

"Dar a conocer esta realidad, dar a conocer los delitos de odio y que se hable de ello ayuda a la gente y es construir sociedad", afirmó el juez, quien incidió en que este tipo de agresiones y conductas discriminatorias "afectan directamente a la dignidad de la persona", protegida tanto en la Constitución Española como en la Carta Fundacional de la Unión Europea y, por tanto, hay que erradicarlas.

Según datos del Ministerio del Interior difundidos, en España se registraron el año pasado 1.285 delitos de odio y cuatro de cada diez iban contra la orientación o condición sexual de la víctima. Además, como recordaron Martínez y Camarero, la cuarta parte iba dirigida contra menores de edad, un colectivo especialmente vulnerable y, en general, sólo el 9,1% de las víctimas interpone denuncia.

Según Camarero, la falta de denuncia tiene que ver con la desconfianza, ya que "las víctimas no se fían de la legislación o la desconocen", y con la invisibilidad de este tipo de delitos, que "impiden que esta sea una sociedad más rica y más diversa".

"Hago un llamamiento a que nadie se quede callado. Que todo el mundo denuncie, porque es lo que necesitan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para actuar", señaló Martínez, tras recordar que más de 20.000 agentes han recibido formación específica para la detección y clasificación de estos delitos. En esta línea, resaltó la aprobación, el año pasado, del primer protocolo para Fuerzas y Cuerpos de Seguridad sobre delitos de odio y la publicación de datos estadísticos por parte de Interior para "sacar a la luz y visibilizar" esta realidad.

las claves

Un 40% de los delitos de odio tiene que ver con la orientación o condición sexual de la víctima, según los datos del Ministerio del Interior. La cuarta parte se dirige contra menores de edad.

Más de 20.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se han formado para detectar estos delitos e intervenir contra ellos.