El consorcio ruso Kaláshnikov, uno de los líderes mundiales en fabricación de armas de fuego, presentará por primera vez las última versión del fusil de asalto AK-74M en el desfile militar del próximo 9 de mayo en Moscú con motivo del 70 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi.

El legendario fabricante ruso ha desarrollado una modernización universal para todos los modelos de sus fusiles de bandera, que les permite, según la nota del consorcio, mejorar en un 50 % su efectividad en la "frecuencia de abatimiento" a una distancia de 300 metros, a cualquier hora del día y en distintos climas.

El nuevo AK-74M "podrá ser regulado para cualquier objetivo táctico", algo que permitirá "ampliar sensiblemente las posibilidad de empleo del arma", dijo a Interfax el ingeniero jefe de Kaláshnikov, Serguéi Urzhúmtsev.

El consorcio ruso se encuentra desde comienzos de este año en pleno desarrollo de una nueva estrategia comercial que se propone en recuperar las posiciones en el mercado internacional perdidas por las sanciones occidentales contra Rusia.

Tras la adopción de las sanciones de Occidente a Moscú por su papel en la crisis de Ucrania, los mercados de Canadá y Estados Unidos se cerraron para el fabricante.

Desde entonces, el consorcio ha mantenido negociaciones para ampliar la cooperación con varios países de América Latina, África y también la India.

Kaláshnikov, que aporta el 95 % de las armas ligeras que se fabrican en Rusia, quiere ampliar la geografía de su producción hasta 50 países desde los actuales 30 y prevé multiplicar por cuatro sus beneficios antes del año 2020.