Asier, Josu, Javier, Pablo, las hermanas Leyre y Ariadna, Maider, Paula, Alba Jordán, Sofía y Niclás forman el equipo de Mechatronics Ants, de Pamplona, que se alzó ayer con la victoria en la Gran Final FIRST LEGO League, disputada a nivel nacional en la mañana de ayer en el recinto ferial. Ellos formaron uno de los 37 equipos "senior" -sus integrantes tienen de 10 a 16 años- que aspiraban a representar a España a nivel internacional, y vaya que lo consiguieron... Estarán en San Luis, EEUU, en abril, como campeones absoluto, y también en Johannesburgo (Suráfrica), en mayo, al lograr el premio al Comportamiento del Robot.

Las reglas del juego de FLL establece que solo el campeón absoluto puede tener dos premios, y los navarros fueron la excepción que cumplió la regla. Entre los ganadores que presentarán a España en ocho competiciones internacionales que se disputarán en EEUU, África y Australia, un equipo canario: Fnatics, del instituto Luis Cobiella, de la capital palmera, que viajarán a Arkansas (EEUU) en mayo. Fnatics lleva tres años en FLL. En el segundo, que se estrenó su profesora Noemí Lima, licenciada en Ciencias Químicas, ganaron en Canarias. "Vamos a la Gran Final FLL con un robot sencillo, frente a los grandes diseños de otros equipos", admitió antes de la competición. Ayer, al oír el nombre de Fnatics, los palmeros, enfundados en sus camisetas verdes, celebraron su pasaporte a EEUU fundidos en un abrazo y lágrimas en los ojos. De los 860 puntos posibles, lograron unos 200, pero puntuaron también en propuesta innovadora y presentación de valores. Fnatics planteó un programa informático que convierte a los alumnos en protagonistas de la Historia, en su desafío por interactuar con ella.

Los ganadores absolutos de la FLL fueron los integrantes de Mechatronics, de Navarra. Ya están familiarizados con el éxito. Niclás, uno de sus componentes, es el mellizo de una niña que ya participó en 2014 en el equipo, en el europeo que se celebró en su Pamplona natal. Y que ganaron.

Detrás de Mechatronics se esconde una singular metodología. Los miembros del equipo no pertenecen a un colegio, ni a una asociación. Tienen edades diferentes y proceden de varios centros... Su vínculo, ser hijos de los trabajadores de la empresa de ingeniería aeroespacial de la que toman el nombre y que les ofrece esta actividad en las instalaciones. Así, mientras sus padres trabajan (en la construcción de piezas que algunas acaban en las alas de aviones de la firma Boeing, entre otras), ellos aprenden jugando.

Son 28 niños. De entre 10 y 16 años, que se dividen en tres equipos de su propia MicroFLL. Una vez se elige al ganador, todos colaboran con el seleccionado para perfeccionar el robot, su propuesta al desafío o su proyecto sobre los valores, las tres materias que se puntúan en la FLL.

Sin embargo, los entrenadores le habían prometido que, si ganaban, los llevaban ayer por la tarde a la playa. Ese era su premio. "En casa estamos a 7 grados; aquí tenemos calor", aseguraban, mientras muchos participantes llevaban ayer suéter en el recinto.

Como demostración de la grandeza de este equipo, valga como ejemplo el resultado en la prueba más espectacular, el Comportamiento del Robot, que se desarrolló en una de las mesas colocadas en la nave central del recinto. De los 860 puntos posibles, ellos lograron 816, nada que ver con el último clasificado, con 45; ni siquiera con el segundo, que cosechó 596. Y no fue casualidad, porque la puntuación es la mejor de las tres (otra fue de 806), y en las tres, superaron al segundo.

En su proyecto científico, sobre la Educación, plantearon una aplicación informática para facilitar la inserción de personas son síndrome de Down, a las que facilitar el cálculo en sus compras, lo que suscitó un "juicio sumarísimo" de algunos de los encargados de puntuarlos, ante la incredulidad de que ese sistema lo idearan niños. La presentación de valores la convirtieron en un restaurante, y los valores que descubrieron en el trabajo en equipo lo "sirvieron" como platos o productos que ofrecían a los jueces.

"Todos son ganadores", dijo el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, feliz por celebrar la final nacional que reunió en Tenerife a 500 niños de los 9.000 concursantes desde la fase de MicroFLL.