El director general de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud, Agustín Rivero, reconoció ayer que el Ministerio de Sanidad tendría que haber elaborado antes un plan estratégico para el abordaje de la hepatitis C ante la aparición de nuevos fármacos eficaces pero caros.

"Posiblemente teníamos que haber definido antes este plan pero las circunstancias son las que son", dijo Rivero en un coloquio sobre "Hepatitis C: reto para la sanidad", en el que han participado representantes políticos, de la industria farmacéutica, de los pacientes, de las comunidades autónomas y de los medios de comunicación.

Rivero incidió en que "es posible" que el Gobierno haya llegado tarde, pero argumentó que el único país europeo que dispone de un plan estratégico es Francia. Ni el Reino Unido ni Alemania tienen. "En España lo tenemos", subrayó.

El representante del Ministerio aseguró que España ha planteado en Europa la posibilidad de establecer un precio máximo para los nuevos fármacos contra la hepatitis C, pero la Unión Europea "no ha movido un dedo" para llegar a ese acuerdo; al contrario, la respuesta de otros países ha sido que "cada uno se busque las castañas como pueda".

Por su parte, el presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve, reconoció que los nuevos tratamientos son caros y manifestó el "pleno" compromiso de la industria para que "lleguen a todos los pacientes que lo necesiten", para lo cual aboga "fórmulas imaginativas y creativas".

Aunque no concretó cuáles, sí que explicó que "es de suponer que términos tan actuales como riesgo compartido o techo de gasto lo hagan posible". "No hay ninguna duda que la vamos a encontrar porque es un compromiso y una responsabilidad seria".

A su juicio, hay que aprender de lo sucedido, que ha dicho no saber si catalogar de "crisis de la hepatitis C", para acometer retos de futuro de cara a tratamientos innovadores para otras patologías, "que también serán costosos".

"Es prioritario hacerlo y hacerlo bien", recalcó.

Asimismo, el representante de la industria farmacéutica también manifestó que el sector no se siente solo un "mero proveedor" del Sistema Nacional de Salud (SNS), sino que pretende ser "una parte íntima y fiable".