La reforma de la Ley de Montes aprobada ayer por el Gobierno introduce la posibilidad de cambiar el uso de los terrenos forestales incendiados si existen "razones imperiosas de interés público", una excepcionalidad a la que se han opuesto los grupos ecologistas.

Una de las razones de incluir el nuevo supuesto es "disuadir" de los incendios, indicó la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, aunque los ecologistas interpretan que aumentará el riesgo para poder edificar.

La vigente ley de 2006 de la ministra socialista Cristina Narbona impide construir en zonas afectadas por el fuego durante los 30 años posteriores al siniestro, salvo que hubiera ya trámites aprobados.

El Ministerio alega que las modificaciones solo se permitirán en casos excepcionales

Según explicó Tejerina, se establece la excepción de cambios de usos para evitar que incendios provocados puedan "impedir actuaciones de interés general". Podría darse el caso, dijo, de que un propietario prendiera fuego a sus terrenos para evitar el trazado de una autovía en ellos.

Las comunidades autónomas serán las administraciones responsables de autorizar dichos cambios forestales.

La iniciativa ha sido aplaudida por la Red Española de Municipios Forestales, la Red Estatal de Desarrollo Rural y el Colegio Oficial de Ingenieros de Montes.

Para Ecologistas en Acción, la ley no introduce mejoras sustanciales para la gestión de los bosques, invade competencias autonómicas al incorporar regulaciones cinegéticas y supone un retroceso.

Con el nuevo texto, añaden, se lamina la medida de precaución recogida en la ley de 2006, y crece el riesgo de que "se vuelvan a provocar incendios para permitir la construcción en zonas quemadas".