Tres acreedores del operador de bitcoins Mt.Gox, que se declaró en quiebra en febrero, han demandado en Tokio a su fundador, el francés Mark Karpeles, al que reclaman 23,5 millones de yenes (unos 173.000 euros/ 218.000 dólares) en daños, informó hoy el diario Japan Times.

"La compañía cometió un grave acto de negligencia por no tomar las medidas necesarias, lo que llevó a la pérdida de bitcoins de los clientes y al fracaso empresarial", según recoge el texto de la demanda presentada este miércoles en un tribunal de Tokio.

El pasado 28 de febrero Mt. Gox, fundado en Tokio en 2010, anunció que había perdido unos 850.000 unidades de la moneda virtual bitcoin, un volumen cuyo tipo de cambio en ese momento era de unos 48.000 millones de yenes (unos 354 millones de euros o 447.383 millones de dólares).

De ellos, 750.000 pertenecían a sus clientes y el resto a la casa de intercambio, que cifró sus pérdidas en 11.400 millones de yenes (unos 84 millones de euros o 106 millones de dólares) y se declaró en quiebra.

Representantes de la compañía, que antes de su cierre llegó a ser uno de los mayores mercados mundiales de bitcoins con casi un millón de clientes, explicaron que las monedas fueron sustraídas de su sistema informático mediante un acceso no autorizado.

Sin embargo, los demandantes sostienen que Karpeles fue consciente en todo momento "de la posibilidad de sustracciones no autorizadas" de bitcoins de la cartera de la compañía "debido a la fragilidad de su sistema (informático)".

A raíz de este caso, algunos Gobiernos comenzaron a aprobar medidas legales para intentar regular el intercambio de monedas virtuales.

El Gobierno nipón fue el primero en aprobar una normativa para tipificar al bitcoin como una mercancía y no como una divisa.

Poco después, la Agencia Tributaria de Estados Unidos (IRS) anunció que, a efectos fiscales, la bitcoin y otras monedas virtuales serán considerados una propiedad intangible y no una divisa, por lo que estarán sujetas a impuestos.