El presidente Alpha Condé de Guinea Conakry decretó hoy el estado de emergencia sanitaria a fin de luchar contra el virus del Ébola, que ya ha provocado la muerte de más de trescientas personas en el país.

El mandatario guineano decretó el estado de emergencia cinco días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase el brote de ébola como "una emergencia pública sanitaria internacional.

En un comunicado divulgado por la Radio Televisión Guineana (RTG), el presidente Condé anunció la institución de un cordón sanitario en todos los puestos fronterizos del país que estarán bajo vigilancia de los agentes sanitarios y los servicios de seguridad y de defensa.

Conde decretó también la restricción de los movimientos de personas y la toma de medidas de control sanitarios en los diferentes puntos de pasaje terrestres, marítimas y aeroportuarios, así como la movilización de todos los personales de sanidad y servicios de seguridad y de defensa.

El jefe del Estado invita a todos los departamentos ministeriales, los protagonistas del sector privado y de la sociedad civil a implicarse en la lucha contra la epidemia en especial en los ámbitos de la sensibilización y de la prevención.

El estado de emergencia y las medidas que supone su aplicación entran en vigor a partir del 13 de agosto.

Según el último recuento publicado el miércoles por la OMS, el brote de ébola en África Occidental ha causado la muerte de 1.013 personas.

Guinea es el país con la mortalidad más elevada, con 373 fallecidos con respecto a 506 casos.