Cementerios de Barcelona presentó ayer un servicio que permite incorporar a las lápidas tradicionales un código de barras bidimensional, un código QR, para que cualquier usuario pueda descargarse información del difunto a través de un dispositivo móvil de forma gratuita, conociendo su biografía a través de texto e imágenes.

"Se trata de un paso más en la integración de las nuevas tecnologías para la preservación de la memoria de los difuntos", explicó su director general, Jordi Valmaña, quien precisó que los familiares podrán elegir qué tipo de información quieren incorporar en el código QR, que se grabará en una placa junto a la lápida por un coste de 100 euros adicionales.

Cualquier usuario que visite la lápida podrá escanear este código con su móvil, por lo que Valmaña recordó que los familiares deberán mostrar su consentimiento a que la información sea de uso público.

El uso del código QR también se ha implantado en paneles a la entrada de los cementerios barceloneses de Les Corts, Poblenou y Sarrià, que permiten buscar sepulturas de forma rápida.