Miembros de la Policía Local de San Miguel de Abona imputaron a un hombre de 22 años de edad como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, así como por conducir bajo los efectos del alcohol. El individuo golpeó un vehículo policial en el casco urbano, realizó un trompo y se dio a la fuga. Y los agentes consiguieron interceptarlo en la carretera general del Sur, después de que recorriera un kilómetro y medio.

Los hechos ocurrieron durante la noche del pasado domingo, cuando ya habían acabado los actos festivos previstos para dicha jornada en el marco de las fiestas patronales del municipio, incluidas la romería y la verbena posterior.

Cuando los funcionarios estaban junto a una gasolinera situada en la TF-28, el citado conductor dio un golpe en la defensa y el guardalodos de una patrulla.

La sorpresa de los agentes fue en aumento, ya que, después de protagonizar el accidente, el joven dio un trompo, aprovechando la tracción trasera de su BMW, y se marchó del lugar a toda velocidad en dirección a la montaña de La Centinela. Los agentes comenzaron la persecución y consiguieron interceptar al infractor, que es vecino de San Miguel, a la altura del barrio de Tamaide.

Los funcionarios procedieron a realizarle la prueba de alcoholemia, que dio más de 0,40, es decir, más del límite permitido por la normativa, pero sin llegar a alcanzar el nivel de delito. Tras llevarlo a la Jefatura de la Policía Local e instruir las diligencias, el joven quedó en libertad, pues tiene domicilio conocido y carece de antecedentes policiales.

Peleas

Además, durante la jornada del domingo, los policías locales de San Miguel intervinieron en unas tres peleas, por las que imputaron denuncias por alteración del orden público contra seis personas en total. Dichas actas serán remitidas a la Subdelegación del Gobierno como propuestas de sanción para los implicados.