La Guardia Civil podría mantener este año durante más tiempo el despliegue de sus efectivos contra los incendios, dada la dureza de la actual campaña forestal y el pronóstico climatológico, según el capitán José Manuel Vivas, del Servicio de Protección de la Naturaleza de la institución armada.

El Seprona, que el próximo año cumple su 25 aniversario, está formado por más de 1.800 agentes, divididos en patrullas y equipos de investigación, que se ocupan desde las tareas de prevención y vigilancia al mantenimiento de la seguridad en la zona afectada por el fuego y la investigación de los posibles hechos delictivos.

Tras 13 años en este cuerpo especializado, Vivas cree razonable la idea que barajan la Fiscalía y el Gobierno de eliminar los jurados populares en los casos de delitos de incendios, y opina que el Código Penal y la legislación ofrecen suficientes herramientas.

"El problema puede estar en el tipo de aplicación de la ley", afirma, antes de añadir que la Guardia Civil trabaja durante meses en obtener pruebas que "en otras condiciones serían suficientes, pero con el jurado popular..." . Recuerda el caso de un hombre que resultó absuelto por falta de pruebas cuando estaba implicado en más de 50 hechos, algo que al capitán del Seprona le resulta sorprendente, cuando además era "el típico caso" de una persona que siempre acudía el primero al lugar del incendio para prestar ayuda.

Tras apuntar a la complejidad y peculiaridad de la investigación de incendios pues, entre otras razones, las pruebas se consumen en el lugar, el capitán subraya lo esencial que es tomar declaración a los testigos de modo inmediato para evitar influencias externas que contaminen su percepción de lo observado. Subraya que la existencia de más de un foco no implica necesariamente que haya sido provocado, pues la propia actividad del fuego puede hacer que salte una pavesa o, por ejemplo, las piñas que acaban por explotar cuando cogen calor.

Entre enero y julio, la Guardia Civil ha intervenido en 2.007 incendios -un 57% más respecto al mismo periodo de 2011- y detuvo a 83 personas e imputado a otras 223.

Los arrestos e imputaciones en los siete primeros meses del año suponen un aumento del 110%.

Pese a que las estadísticas fluctúan "mucho", Vivas afirma que el 50% de los fuegos obedecen a negligencias (quema de rastrojos, actividades profesionales...), el 40% son intencionados y el 10% restante a causas naturales y pirómanos, apenas el 2%.

En el 40% entran desde intereses cinegéticos a inmobiliarios y venganzas, aunque, matiza, la quema de un espacio no solo puede deberse al interés por construir, sino todo lo contrario: evitar su urbanización o impedir que haya un coto de caza.

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