Un total de 262 personas murieron en las carreteras españolas durante los meses de julio y agosto, lo que supone 62 víctimas mortales menos que en 2011 y convierte este verano en el de menos siniestralidad de la historia.

La directora de Tráfico, María Seguí, dio cuenta en una rueda de prensa en la sede del Centro de Gestión de la DGT del balance de la Operación Verano 2012 en las carreteras, en las que se produjeron 78.823.217 desplazamientos, un 1,56 por ciento menos respecto al verano pasado.

"Es un día especialmente grato porque es positivo, optimista y nos da muchas esperanzas para lo que queda del año", subrayó Seguí sobre el descenso tan relevante, un 19 por ciento, en el número de muertos en accidentes de tráfico.

Entre los "peros" de estos buenos resultados, la directora de Tráfico lamentó que 35 personas, el 23 por ciento de los 152 fallecidos en turismo, no llevara puesto el cinturón de seguridad y que, de los seis niños menores de 12 años fallecidos, la mitad no viajara con el sistema de retención infantil.

Por el contrario, resaltó las cifras del mes de julio, con 111 accidentes en los que perdieron la vida 117 personas, lo que supone 55 menos que en julio de 2011 y un descenso del 32 por ciento.

El mes de agosto, en el que hubo un ligero aumento de los desplazamientos, finalizó con 127 accidentes mortales en los que fallecieron 145 personas, siete menos que en el mismo mes del pasado año en el que hubo 152 víctimas.

Dado que el dispositivo especial de Tráfico concluyó este fin de semana, 1 y 2 de septiembre, con ocho fallecidos, Seguí indicó que el balance total con datos provisionales a veinticuatro horas tras el siniestro sería de 270 muertos este verano.

Seguí destacó que el descenso del 19 por ciento de las víctimas mortales con respecto al verano pasado se produjo no sólo el número de muertes, sino también el de accidentes -238 frente a 287- y en todos los usuarios, tras lo cual destacó que los fallecidos en motocicleta, que fueron 39 y todos llevaban casco, supone un 34 por ciento menos que en 2011.

Por sexos, la mayoría de las víctimas mortales -192- eran hombres frente a 68 mujeres, siendo los menores de 54 años los que más descendieron en fallecidos con respecto al verano pasado.

Así, murieron 63 personas de entre 25 a 34 años, un 17 por ciento menos que en julio y agosto de 2011; 61 víctimas de entre 35 y 44 años, un 8 por ciento menos, y 30 fallecidos de entre 45 a 54 años, lo que supone un descenso del 50 por ciento con respecto al periodo estival del pasado año.

También descendieron los fallecidos de todos los tipos de vehículos excepto los de ciclomotor cuya cifra de muertos, ocho, mantiene la del anterior frente al colectivo de los peatones -15 muertos- que acumula la mayor caída de siniestralidad, un 48 por ciento respecto a 2011. Respecto al tipo de vía, bajan las víctimas mortales con respecto al pasado verano tanto en autopistas (8 fallecidos frente a 16) como en autovía (46 frente a 61) y carreteras convencionales (208 frente a 247).

Además, de los 425 controles de drogas practicados este verano, dieron positivo en drogas un 62 por ciento de los conductores, fundamentalmente cocaína y cannabis, seguidos de los opioides, metanfetaminas y anfetaminas.