Ya son 1.650 los profesionales sanitarios que seguirán atendiendo a los inmigrantes sin papeles a partir del 1 de septiembre, pese a lo decretado por el Gobierno, al haberse inscrito en el registro de objetores promovido por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).

La mayoría de ellos son médicos de familia pero también se han sumado a esta iniciativa, entre otras especialidades, internistas, personal de enfermería, psiquiatras y pediatras.

Uno de cada cuatro objetores (22 %) trabaja en la Comunidad de Madrid, con más de 360, seguida de Cataluña (12 %), Valencia (9 %), Aragón (8 %), Andalucía (7 %) y Galicia (6,6 %).

La plataforma ha propuesto un "paquete básico" de servicios para el inmigrante que incluya atención primaria, salud pública, actividades preventivas, atención a la discapacidad y la prescripción de medicamentos esenciales.

"Así estaríamos en condiciones de resolver la mayoría de problemas de salud que padece este colectivo", ha asegurado hoy el doctor Josep Basora, presidente de semFYC.

La Sociedad creó este registro hace tan solo mes y medio pero "cada día nuevos facultativos se suman a esta red" contra el real decreto-ley 16/2012 que incluye la retirada de asistencia al inmigrante sin permiso de residencia, por considerarla "contraria a la lealtad que el médico debe tener a su paciente y que siempre debe prevalecer".

Por ello, ve "imprescindible" que el Gobierno dé marcha atrás en la aplicación de una norma que, a su entender, "vulnera gravemente los principios éticos de beneficencia, justicia y no maleficencia".