La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, aseguró ayer que "nadie va a quedar desatendido" en los centros sanitarios, aunque matizó que aquellos ciudadanos que "no tengan tarjeta sanitaria, deberán abonar la asistencia".

Durante la apertura de una reunión en Valladolid con representantes de nueve autonomías, Mato expresó que la asistencia sanitaria "se seguirá prestando a todo el que lo necesite" por medio de los "procedimientos de gestión" que desarrollarán las comunidades autónomas "sin que por ello se genere ningún derecho, que pueda dar lugar a ciertos abusos ni que ponga en riesgo la sostenibilidad del sistema".

Mato consideró que el pago del servicio sanitario por aquellos ciudadanos que carezcan de tarjeta ya estaba previsto en la Ley General de Sanidad de 1986 y ha subrayado que el modelo propuesto garantiza la asistencia a todos los menores y las mujeres embarazadas.

Además, insistió en que está garantizada la prevención y el control de enfermedades transmisibles a través de los programas de salud pública, así como los tratamientos de urgencia y el seguimiento de los crónicos "para extranjeros sin cobertura asistencial y sin residencia legal".

"No es una cuestión de ajuste económico, se trata de cumplir con el reglamento europeo y con las conclusiones del informe del Tribunal de Cuentas", remarcó Mato, convencida de que con estos cambios en el marco legal del aseguramiento se garantiza "el principio de reciprocidad" cuando los españoles viajan al extranjero.

Turismo sanitario

La ministra, que antes de encontrarse con los consejeros se reunió con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, afirmó que estas medidas van a servir para "poner freno al turismo sanitario", que según los cálculos del Tribunal de Cuentas utilizados por Mato ha costado a España cada año más de mil millones de euros.

A la reunión, considerada como "deliberativa" e "informal" asistieron los consejeros de Aragón, Murcia, Galicia, Cataluña, La Rioja, Madrid, Baleares, Extremadura y Castilla y León, mientras que los representantes de autonomías como el País Vasco y Asturias no acudieron al considerar que el encuentro no era una convocatoria formal y decisoria.

Cambio retributivo

El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio Saez, ejerció de portavoz para explicar el contenido de la reunión, en la que el Ministerio y las autonomías convinieron estudiar en los próximos meses posibles cambios en el sistema retributivo de los profesionales sanitarios, al existir un consenso en torno a la idea de que el actual "no es el más adecuado para este momento".

Saez remarcó que se trata de una "reflexión" inicial para mejorar la forma en que se retribuye y pactarla posteriormente con las sociedades científicas, colegios profesionales y sindicatos.

Sobre este asunto, la ministra afirmó ante los consejeros que existe "cierto estancamiento" en la política de recursos humanos en el ámbito sanitario, afectado también por "cierta dispersión normativa".

"Hay que propiciar soluciones y medidas innovadoras, sensibles a lo que precisan los profesionales y a lo que requieren los gestores públicos", en palabras de Mato, quien considera esencial tener en cuenta la eficiencia en la gestión y la motivación de los trabajadores sanitarios.

Por esta razón, Mato también se mostró dispuesta a mejorar la "autonomía y responsabilidad" de los sanitarios en el ejercicio de su profesión, ya que merecen un "justo reconocimiento social".