La Policía Nacional ha detenido a tres personas e imputado a otras once como presuntos miembros de un grupo organizado con base en Tenerife, y que al parecer cometió estafas por más de 500.000 euros con la compraventa, entre otros, de más de 80.000 kilos de marisco y pescado.

Según informa el Ministerio del Interior en un comunicado, la operación ha sido realizada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Tenerife, Las Palmas y Vigo y la investigación comenzó en octubre de 2011.

La Policía ha identificado a 23 empresas constituidas exclusivamente con la finalidad de obtener un lucro "ilícito", principalmente en el sector de la alimentación, y al parecer sus responsables dirigían las operaciones desde Santa Cruz de Tenerife.

Según la Policía, la mayor parte de los miembros de este grupo eran jóvenes canarios de entre 18 a 30 años que crearon en 2010 un entramado societario con empresas utilizadas supuestamente para cometer estafas en Canarias, Andalucía, Galicia y Cantabria.

Presuntamente este grupo criminal adquiría productos de empresas a las que luego no pagaban y que perdían toda posibilidad de cobrar o de recuperar la mercancía, que era vendida a un precio inferior al de adquisición e incluso al de mercado.

Los perjuicios causados supuestamente por este grupo se cifran en más de 500.000 euros, principalmente en productos del mar congelados, sector que manejaba "con soltura" el principal organizador, de origen gallego, añade la Policía.

Las empresas perjudicadas y afectadas se ubican a lo largo de todo el territorio nacional y también resultaron afectadas las compañías aseguradoras que cubrían parte de las operaciones comerciales ante un eventual impago.

Se estima que han sido más de 80.000 kilos netos de marisco, pescado, pulpo y otros productos los que han resultado objeto de las estafas y los perjuicios fueron de tal magnitud que llegó a ponerse en riesgo la viabilidad de alguna de las empresas damnificadas, afirma.

Los agentes han logrado recuperar más de 9.000 kilos de marisco y pescado que ya habían entrado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife y que estaban listos para su recogida y distribución.

De los tres detenidos, dos han quedado en libertad con cargos y el tercero ha entrado en prisión, según indica el comunicado.