El estudio de fósiles depositados en casi 50 yacimientos paleontológicos, principalmente costeros, de varias islas revela que en Canarias se han producido, al menos, cuatro cambios climáticos desde el Pleistoceno, hace unos 50.000 años, y que han existido numerosas fases lluviosas junto a periodos muy secos.

Así se desprende del estudio que sobre los cambios de fauna en el Cuaternario y su implicación en la biodiversidad actual realizan investigadores de los departamentos de Biología, Geología y Náutica de la Universidad de La Laguna, del Museo de Ciencias Naturales del Cabildo de Tenerife y dos profesores de instituto de Gran Canaria.

Esther Martín, conservadora de Geología-Paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, explica que para el proyecto de investigación se han estudiado yacimientos costeros, especialmente dunas fósiles, en Lanzarote y sus islotes, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife.

La mayoría de los yacimientos están datados en los últimos 50.000 años y el proyecto, cuya investigadora principal es la profesora titular de Biología Animal de la Universidad de La Laguna (ULL) Carolina Castillo, consiste en estudiar muestras de los fósiles depositados en ellos, casi en un 90% gasterópodos terrestres, esto es, moluscos.

También se han estudiado trazas fósiles de insectos, que son celdillas redondeadas en forma de tonel o dedal que parecen pertenecer a diferentes especies, y en menor proporción se encuentran restos óseos de lagartos, musarañas, ratas, ratones y aves, aunque de forma escasa y muy alterados por la erosión.

Para el proyecto, que financia el Ministerio de Economía y Competitividad, se ha realizado un estudio estratigráfico, paleobiológico, geocronólógico y paleoambiental de numerosos niveles estratigráficos procedentes de más de 50 yacimientos paleontológicos de Canarias, explica Carolina Castillo.

La edad de los yacimientos estudiados se corresponde con los últimos 400.000 años, aunque la mayoría de ellos corresponden a los últimos 50.000 años de la historia de Canarias.

En este corto periodo de tiempo se han detectado cuatro momentos de cambio, dos de ellos en el Pleistoceno final, donde se ha producido una pérdida neta de especies, un tercero, también en el Pleistoceno, con ganancia neta de especies; y, el cuarto ya en el Holoceno o época reciente, donde se produce el mayor "reciclaje" de fauna, con pérdida y ganancia de especies. La mayoría de estos cambios paleobiológicos detectados pueden relacionarse con cambios en el clima.