El presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas, Pedro Cabrera, ha asegurado hoy que este colectivo no dejará de prestar la asistencia que requieran los inmigrantes en situación irregular en España, pese a lo que establece la reforma sanitaria impulsada por el Gobierno.

Cabrera ha subrayado que, desde un punto de vista ético, el colectivo de médicos al que representa no puede negar la asistencia "a nadie", "sea ciudadano español, extranjero comunitario o extracomunitario, o extranjero legal o ilegal".

El presidente del Colegio de Médicos de Las Palmas ha informado de que transmitirá este posicionamiento a todos sus asociados, a los que también preocupa, ha dicho, que los inmigrantes en situación irregular a los se seguirán atendiendo no puedan acceder después a los medicamentos que les prescriban.

Pedro Cabrera ha considerado que la ley aprobada por el Gobierno español para reformar determinados aspectos del sistema "está mal hecha, se ha hecho con prisas y de forma coyuntural" y, además, contiene "importantes lagunas".

Así, ha opinado que "no se pueden dejar bolsas de población descontrolada", lo que puede conllevar "serios problemas de salud pública".

A su juicio, en adelante será "muy difícil hacer programas de lucha contra la tuberculosis o el sida "si tenemos bolsas de población fuera de control".

Cabrera ha estimado también que restringir la atención sanitaria a los inmigrantes en situación irregular en España a los servicios de urgencia puede salir más caro que seguir ofreciéndosela en Atención Primaria.

Tanto es así, que según los cálculos que maneja el Colegio de Médicos de Las Palmas, "una visita a Urgencias es hasta casi tres veces más costosa que una visita a un médico de Atención Primaria".

Según las cifras que manejan las asociaciones de defensa de los inmigrantes, esta reforma legal puede dejar sin asistencia sanitaria pública en Canarias -salvo casos de urgencia- a unos 40.000 extranjeros en situación irregular.