La asociación Enfermos Renales de Tenerife (ERTE) ha advertido de que el Real Decreto 16/2012, por el que se establece el sistema del copago, podrá hacer peligrar la salud de los pacientes crónicos, toda vez que no podrán comprar determinados medicamentos esenciales para su tratamiento por su alto coste.

Esta normativa, según ERTE, podrá provocar un coste inasumible de los medicamentos para muchos pacientes, pues el pago de las medicinas supondrá mucho más que 8 o 18 euros en función de su renta, ya que habrá que añadir el transporte, complementos dietéticos esenciales, ortoprotésicos, entre otros.

El adelanto del pago por parte del paciente --aunque sea del 10 por ciento y la Comunidad Autónoma reintegre la diferencia en función de la renta-- también pone en peligro el cumplimiento del tratamiento y ello, según la asociación, se añade a la situación creada por el copago del transporte sanitario, de productos dietéticos y ortoprotésicos.

Enfermos Renales de Tenerife también incide en que el copago del transporte sanitario urgente, como el que necesitan los pacientes en tratamiento de hemodiálisis, pone en riesgo la salud de los enfermos, máxime cuando muchos de ellos no podrán asumir su desplazamiento o acudirán menos de lo que sería necesario. La mayoría de los pacientes tienen que acudir tres veces en semana, pero los hay que acuden cuatro, cinco o incluso seis, dependiendo de su situación y las patologías asociadas.

Asimismo, entiende que el copago ''peca'' de falta de equidad, pues el coste económico no es el mismo para un paciente que viva a 10 ó 15 kilómetros de su centro más cercano, que a 90 ó 100.

ERTE considera que estas medidas no están bien pensadas para los enfermos crónicos como los enfermos renales, entre otras razones, porque el coste del transporte sanitario no urgente es inasumible económicamente para los pacientes y porque el gasto en medicamentos y suplementos pone en peligro el cumplimiento de los tratamientos, lo que acarreará situaciones en las que se va a poner en peligro la vida de muchos pacientes crónicos.

Desde la asociación piensan que dentro de los presupuestos habría que destinar fondos de otras partidas para financiar determinados costes sanitarios y evitar medidas que puedan poner en peligro la vida de algunos enfermos renales crónicos.

"Confiamos en que un análisis en profundidad de la problemática especial que es intrínseca a los enfermos renales crónicos sirva para que el Gobierno modifique algunas de las medidas recientemente instauradas", concluye ERTE.