ADIÓS a octubre. Un mes lleno de acontecimientos a favor de Cáritas. Un mes que comenzaba con el II Festival Solidario del Sur de la Isla, organizado por Ashotel y un importante grupo de empresarios de la zona (muy numeroso; ocuparía un amplio espacio del presente escrito) y con el que disfruté plenamente, ya que formé parte del comité preparatorio del evento. Y gocé, como digo, porque conocí a personas del ámbito empresarial tinerfeño con un profundo compromiso y empeño en obtener los mayores beneficios del festival, para la misión y labor de Cáritas, a costa de horas que podrían haber dedicado al ocio o al trabajo en sus negocios. Le siguieron otros eventos como una comida en el Puerto de la Cruz, organizada por el Rotary Club de Santa Cruz de Tenerife; un concierto de cantautores en el Paraninfo de la Universidad lagunera; otro festival en Icod de los Vinos, organizado por la Cáritas Arciprestal de aquella localidad; otro en el Auditorio Infanta Leonor de Los Cristianos, que organizó la Cáritas Parroquial de aquella población sureña; muchas iniciativas privadas... Mucha gente colaborando con Cáritas, apoyándonos en la labor que nos está tocando vivir y que forma parte de las obras de misericordia que la Biblia nos enseña: dar de comer al hambriento.

Y nunca mejor recuerdo del milagro de Jesús cuando los panes y los peces. Y no es que en Cáritas hagamos esos milagros, pero sí que tratamos de emular al Nazareno, porque de los dineros que nos llegan, de los alimentos que nos entregan, conseguimos dar respuesta a las necesidades de muchas familias en nuestra provincia. Estiramos nuestros recursos para que puedan alcanzar al mayor número posible de las personas demandantes de ayuda.

Y otro de los acontecimientos de octubre ha sido el encuentro del voluntariado de Cáritas. Nos reunimos el día 22 en Tegueste. Fue una jornada de convivencia fraterna muy enriquecedora que comenzó con la Eucaristía concelebrada por cinco sacerdotes con responsabilidades en las Cáritas arciprestales y parroquiales. Un encuentro que nos llevó a todos a sentirnos más comprometidos si cabe con Cáritas y, sobre todo, muy sensibilizados con la situación en que se encuentran muchas familias de nuestro entorno que llegan a Cáritas con temor, angustia, desesperación e incertidumbre; sobre todo incertidumbre ante las circunstancias que atraviesan.

Y desde estas líneas quiero hacer llegar a todas esas personas que han hecho posible la recaudación de fondos para la misión de Cáritas, bien trabajando muy duro en la preparación de los eventos o bien poniendo su arte, sus capacidades de artistas de forma totalmente gratuita, altruista, para que Cáritas pueda seguir ahí, en primera línea, sirviendo a su pueblo en estos momentos de penuria y de pasarlo muy mal muchas gentes nuestras. Pero también el mundo del motor se acordó de Cáritas. Fernando Capdevila, con su iniciativa "Todos corremos con Cáritas" en el Rally Isla de Tenerife, puso un importante grano de arena para que podamos seguir ayudando y paliando necesidades muy perentorias de nuestros hermanos y hermanas.

El pasado octubre ha sido un mes que me ha llenado plenamente; he podido sentir a mucha gente codo con codo conmigo, con Cáritas, en esta labor que tenemos encomendada como Iglesia, pero como cumplimiento de lo que el Maestro nos dijo y Él practicó, en beneficio de los más desfavorecidos de la sociedad. Porque, lamentablemente, hay muchas Cáritas parroquiales y arciprestales con graves carencias de fondos para cubrir pagos tan básicos como necesarios: recibos de alquiler, recibos de agua y luz, bombona de butano, medicinas, gafas, libros y material escolar para los alumnos, gastos de comedores escolares, transporte escolar... ¿sigo? No, no es necesario, porque ustedes entienden que sí, que es muy necesario dar la bolsa de comida a quien nada tiene en casa para comer, pero que también se nos pide ayuda para esas otras necesidades tan básicas como comer, y que no es posible cubrir sin dinero; dinero que, por desgracia, aunque las aportaciones de ustedes se han incrementado, escasea; porque ese incremento oscila alrededor del 5% y la demanda de quienes vienen a nosotros ha crecido (en algunos casos) hasta un 20%. En estas fechas se ha dado el caso de que en una zona habían acudido a la Cáritas del lugar 67 familias demandando ayudas, y los dineros que habían aportado las gentes de bien que colaboran con esa Cáritas no superaban los quinientos euros. Pero sí, como dije antes, nos empeñamos en emular a nuestro Maestro, y si de un euro es imposible sacar dos, sí que luchamos muy duro para poder lograr de ese euro la rentabilidad de dos.