Los desafiantes seguidores del artista disidente Ai Weiwei han enviado hasta hoy más de un millón de dólares para ayudarle a afrontar el pago de una multa de 2,4 millones de dólares por supuesta evasión de impuestos, acusación que consideran una represalia por su oposición al régimen chino.

Uno de los voluntarios de la campaña, Liu Yanping, informó de que al mediodía de hoy se había recibido 6,59 millones de yuanes (1,04 millones de dólares, o 754.000 euros) para hacer frente al pago de 15 millones de yuanes (2,14 millones de dólares, o 1,7 millones de euros) antes del 15 de noviembre.

En total, han sido 24.130 personas quienes han enviado esta suma, en su mayoría a través del sistema de pago de internet Alipay (18.211 personas enviaron 2,36 millones de yuanes), aunque ha sido a través de tarjeta bancaria como se ha recaudado una mayor cuantía (3.473 personas enviaron 2,51 millones de yuanes), según Liu.

El diario oficial "Global Times" retiró hoy una nota en su edición en chino en la que se sugería que la campaña de ayuda a Ai podía constituir "recaudación ilegal de fondos", firmada por el comentarista Shan Renping, quien añadía que el apoyo al artista no representa el sentimiento general del "público chino".

Algunos internautas agradecieron a Shan que estuviera "haciendo publicidad gratuita" de la campaña, mientras que otros llaman "eunuco Hu" al editor del rotativo oficial, Hu Xijin, por retirar el artículo siguiendo las órdenes del aparato censor del régimen.

Por su parte, el artista de 54 años, que fue arrestado ilegalmente durante 81 días en abril sin pesar acusación alguna sobre él, ha subrayado a través de internet que las cuantías enviadas son "préstamos sin intereses" y no donaciones.

La aclaración del artista, que se ha declarado inocente y en insumisión fiscal, indica según expertos en derecho que Ai está recibiendo asesoramiento legal y trata de evitar que el régimen exija impuestos por las "donaciones" o lanza nuevas acusaciones de delitos económicos.

El portavoz de turno del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hong Lei, declinó hoy pronunciarse sobre la posible ilegalidad de esta campaña, lo que indica, según observadores, que el régimen teme que aumenten las voces de apoyo al mediático artista, que cuenta con más de cien mil seguidores en su cuenta de microblog de Twitter.

"Independientemente de las acciones que esta persona lleve a cabo, eso no va a cambiar el hecho de que Ai Weiwei ha evadido una gran cantidad de impuestos", dijo Hong en rueda de prensa al ser preguntado sobre la posible ilegalidad de la campaña.

Los simpatizantes de Ai consideran que, con su campaña, están ejerciendo su derecho a "voto" en las llamadas "elecciones" locales que se celebran estos días, donde se ha prohibido la participación de muchos candidatos no suscritos al Partido Comunista de China (PCCh), que gobierna el país desde 1949.

La madre del artista, la poetisa Gao Ying, de 79 años, ha hecho público que hipotecará su casa de Pekín para ayudar a su hijo a pagar la multa, a la que considera una represalia por la disidencia política del artista, similar a la que sufrió su difunto marido.

Hijo del poeta revolucionario Ai Qing, el creador conceptual y uno de los diseñadores del estadio olímpico de Pekín, llamado "Nido de Pájaro", ha expresado sus dudas acerca de si liquidar o no la multa, ya que si paga estaría reconociendo su culpabilidad, pero podría apelar, y de no hacerlo, irá a la cárcel.

La detención de Ai en abril desencadenó la rotunda condena de gobiernos y grupos de derechos humanos, al ser el activista de más alto perfil entre los cientos de disidentes, intelectuales, abogados y artistas detenidos desde febrero por el régimen con el fin de evitar cualquier emulación de la "Primavera Árabe" en su territorio.