El primer oficial del petrolero "Mattheos I", Manuel Bilbao, llegó ayer a Tenerife después de permanecer once días secuestrado en el Golfo de Guinea y admitió que durante su cautiverio pasó "mucho miedo". Bilbao, que nació en Ferrol, aterrizó sobre las cinco de la tarde de ayer acompañado por su madre y afirmando que ahora se siente "de maravilla". Admitió que lo ha pasado "mal, sobre todo al principio", y subrayó que durante el vuelo entre Madrid y la Isla ha preferido no recordar nada malo, sólo a sus dos hijos y su familia.

"Pasé mucho miedo", ha señalado para explicar que los secuestradores del petrolero, de origen nigeriano, golpearon a la tripulación y contó detalles como que tenían que pedir permiso para todo. Precisó que les amenazaban constantemente y que llevaban metralletas. "La cosa se fue calmando poco a poco", prosiguió.

"Me quitaron todo"

El marino señaló que no pudo hablar con su familia ya que les quitaron todos los teléfonos móviles y radios. Detalló que los piratas querían no sólo bienes como ordenadores y dinero, sino también la carga. "Me lo quitaron todo, reloj, ordenador, ropa interior", enumeró para añadir que la naviera propietaria del "Mattheos I" les compensará. Aprovechó para informar de que nunca se ha sentido abandonado por el Gobierno de España. Expuso que la embajadora les acompañó en todo momento una vez alcanzaron puerto seguro. "Muy bien por las autoridades", dijo. "Cuando toque, volveré a salir", afirmó sobre un nuevo viaje e insistió en que el peor momento sufrido fue el inicio del secuestro. La tripulación permaneció encerrada, dijo, y añadió que la peor parte se la llevaron camareros y cocineros. "Ahora a disfrutar", finalizó Bilbao.