El astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Manuel Collados ha negado que se puede predecir que el Sol tendrá el próximo año su llamarada más grande de la historia, y ha señalado en declaraciones que la capacidad científica de predicción "no da para un año".

Manuel Collados recordó que cada once años el Sol tiene una fase de mayor actividad magnética, que podría estar en su máximo en 2012 o en 2013, y podría ocurrir que una llamarada solar se dirigiera hacia la Tierra, pero eso es algo habitual, señaló.

Cuando se produce una fulguración en el Sol esa luz tarda unos ocho minutos en llegar a la Tierra, pero las partículas que desprende llegan a los dos o tres días, y este periodo es el que hay para tomar medidas y evitar que la acción de la llamarada afecte a los satélites o a las centrales eléctricas situadas en latitudes altas, comentó.

En estos momentos no somos capaces de predecir ni de hoy para mañana, afirmó Manuel Collados, quien señaló que ese es uno de los motivos por los que los científicos quieren disponer de telescopios solares de mayor diámetro que los actuales.

Manuel Collados, que es el investigador principal del proyecto de Telescopio Solar Europeo, señaló que no hay que alarmarse por el hecho de que se produzcan grandes llamaradas en el Sol.

En cuanto a los telescopios solares dijo que los actuales son "modestos" con un diámetro de alrededor de un metro, y agregó que la mayor concentración mundial de este tipo de infraestructuras está en los observatorios que el IAC tiene en El Roque de los Muchachos (La Palma) y El Teide (Tenerife).

La mayoría de los telescopios solares que hay en el mundo son relativamente antiguos, con más de quince años, y se les ha sacado casi todo lo que pueden dar, aseguró Manuel Collados, quien agregó que se quedan "cortos" para la ciencia que se quiere hacer.

Para dar un paso más allá en la investigación del Sol se necesitan infraestructuras más potentes que las actuales y por ello el proyecto de Telescopio Solar Europeo, con cuatro metros de diámetro, tiene el apoyo de instituciones de investigación de quince países europeos.

Comentó Manuel Collados que EEUU tiene un proyecto de telescopio de cuatro metros, que se instalará en Hawai, y en cuyo desarrollo los estadounidenses están adelantados con respecto a Europa, pues la previsión es que su construcción comience "en cualquier momento".

Europa siempre ha tenido un papel importante en física solar y si no se lleva adelante el proyecto de Telescopio Solar Europeo se quedará "claramente detrás" de EEUU, afirmó Manuel Collados.

El astrónomo del IAC dijo que el proyecto europeo tiene el aval de diversos expertos internacionales, y ahora falta que los países interesados pongan los fondos que son precisos para su puesta en funcionamiento.

Esta es una iniciativa que lidera España y en la que Alemania es un socio importante, pero también se precisan fondos de otros países europeos como Francia, Italia, Holanda y Reino Unido.

El presupuesto de construcción es de 150 millones de euros, de los que se necesitan diez en los próximos tres años para el diseño detallado, mientras que el resto se precisaría para su construcción en seis años, con la idea de que se termine en 2020, declaró Manuel Collados.

Insistió en que se necesitan telescopios con más diámetro para estudiar el Sol, pues en la actualidad en esa estrella se ven estructuras que no se pueden estudiar con la precisión necesaria, y destacó la importancia de estudiar el campo magnético solar, pues da lugar a las explosiones que expulsan partículas que llegan a la Tierra.