La comunidad internacional no toma en cuenta las solicitudes de ayuda para educación en zonas de conflicto armado y los países donantes solamente destinaron el 2 por ciento de la ayuda humanitaria en el año 2009 a las políticas educativas, lamentó ayer el director de Educación de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), Mark Richmond.

Richmond citó datos del informe del organismo internacional "Educación para todos-EPT 2011" y afirmó que "la educación es un socio débil en los esfuerzos humanitarios".

El representante de la Unesco reclamó la necesidad de resolver las deficiencias en protección y terminar con los ataques contra escolares, violaciones generalizadas de niñas y mujeres o destrucción de instalaciones escolares.

Se estima que hay más de 43 millones de personas desplazadas en el mundo a causa de los conflictos armados, aunque la cifra real probablemente sea mayor y tienen grandes problemas para acceder a la educación, explicó Richmond.

En 2008 apenas acudían a la escuela primaria un 69% de los niños de campamentos de refugiados. En el mundo hay 21 países en desarrollo que gastan más en armamento que en la escuela, que si recortaran un 10 por ciento el gasto militar podrían escolarizar a 9,5 millones de niños.