Ya son 111 las muertes, en su mayoría niños, y 57.000 los afectados por la fiebre aftosa en Vietnam, desde enero, comunicaron hoy las autoridades sanitarias.

El Ministerio de Sanidad indicó que cada semana se producen unos 2.000 casos y que la tendencia ha aumentado con la apertura de los colegios, por lo que las autoridades han ordenado el cierre de varias guarderías.

"Espero que con esta medida, el número de nuevos casos descenderá", afirmó Nguyen Van Muoi, responsable del centro de prevención de Hau Giang, una de las provincias sureñas más afectadas.

Las provincias del sur sufrieron el 70 por ciento de los casos y el 90 por ciento de las muertes por la fiebre aftosa, que es especialmente letal para los niños menores de tres años.

Otros años, el virus infecta a unos 15.000 menores y mata a entre 20 y 30 en Vietnam.

La fiebre aftosa en humanos, para la que no existe vacuna ni tratamiento específico, provoca fiebre, dolor y ampollas en la boca, las manos y los pies, aunque los pacientes suelen recuperarse tras unos días de reposo.

Sin embargo, los niños vietnamitas han sido infectados por una cepa más severa de la enfermedad, el enterovirus 71 (EV-71), que puede provocar parálisis, meningitis e incluso la muerte.

El virus se contagia de forma fácil al toser o estornudar y afecta principalmente a los menores.