España y Estados Unidos son, entre los países desarrollados, los más vulnerables al cambio climático, según el Monitor de Vulnerabilidad Climática, cuya edición en español se presentará mañana en Madrid.

Elaborado por la organización internacional Dara y el "Climate Vulnerable Forum", que reúne a 27 países de África, Asia, América y Pacífico, el informe advierte de que cinco millones de personas podrían morir en los próximos 10 años por las consecuencias del cambio climático si las autoridades no toman medidas.

Según el documento, EEUU y España son las únicas economías avanzadas con un factor de vulnerabilidad global alto, en la misma categoría que países en desarrollo como Gabón, Laos o Turkmenistán.

La fuente precisa que EEUU sufre hoy en día las mayores pérdidas económicas con un importe cercano a los 30.000 millones de dólares al año.

En relación con España, detalla que está muy afectada por la desertificación, debido particularmente al calentamiento y desecación del sur del Mediterráneo.

Pero EEUU y España no están solos: Alemania y Japón, por ejemplo, y aunque registran una vulnerabilidad global más baja, se encuentran entre los 10 países más afectados a nivel mundial por "estrés económico y daños por desastres meteorológicos", añade el documento.

El estudio, cuya primera versión en inglés se publicó en 2010, evalúa la situación ante el cambio climático de 184 países que aparecen clasificados como de "vulnerabilidad baja", "moderada", "alta", "grave" o "aguda" y pretende avanzar en el conocimiento y monitorización del impacto del cambio climático sobre las sociedades.

El planeta, en "deuda"

La Tierra entró ayer en "deuda ecológica" al haber consumido en lo que va de año su presupuesto de recursos naturales de 2011, advirtió el Global Footprint Network (GFN), una organización de investigación medioambiental.

El mundo ha agotado los suministros naturales -de la tierra, los árboles y el mar- para este año y está "consumiendo sus ahorros", por lo que hay una acumulación de dióxido de carbono, según la GFN.

El presidente de la organización, Mathis Wackernagel, señaló que la presión que los seres humanos están ejerciendo sobre los recursos del planeta es "como gastar el salario anual tres meses antes de que termine el año, y consumiendo cada año sus ahorros".