La defensa de Dominique Strauss-Kahn reiteró hoy que la demanda civil presentada en agosto por Nafisatou Diallo, la mujer que acusó al exdirector del FMI por intento de agresión sexual en Nueva York, sólo busca "extorsionar" a su cliente y por eso pidieron al juez que desestime el caso.

"No vemos motivos para seguir perdiendo más tiempo o recursos para defenderse de acusaciones que han quedado demostradas que eran falsas", afirmó hoy el abogado William Taylor en un comunicado, un día después de acudir a un tribunal de El Bronx para pedir al juez que desestime la demanda civil presentada por Diallo.

El letrado reiteró hoy también, al igual que ya hizo el lunes en los documentos presentados ante el tribunal supremo estatal de El Bronx, que el político francés disfrutaba de inmunidad diplomática para causas civiles en el momento en el que la demanda fue presentada, el pasado 8 de agosto.

"El señor Strauss-Kahn optó por no acogerse a la inmunidad en el caso criminal para defenderse de las falsas acusaciones y limpiar su nombre", añadió Taylor en el comunicado, en el que insistió que la inocencia de su cliente quedó "claramente establecida" después de que la oficina del fiscal de Manhattan retirara los cargos.

Los abogados de DSK, como conoce la prensa al exdirector del Fondo Monetario Internacional, aseguraron en los documentos presentados el lunes ante el juzgado que el político francés disfrutaba de inmunidad diplomática para causas civiles en el momento en que Diallo presentó esa demanda.

"Este tribunal debe desestimar la demanda contra el acusado Dominique Strauss-Kahn porque, bajo las leyes internacionales que todos los tribunales federales y estatales están obligados a cumplir; el señor Strauss-Kahn era inmune ante una demanda civil", señala la petición.

El texto insiste en varias ocasiones en ese punto y señala que DSK "disfrutaba de inmunidad absoluta bajo el Derecho internacional no solo cuando era el director del FMI, sino también durante el período de tiempo en el que fue destituido en el cargo y se le obligó a quedarse en Estados Unidos".

La defensa también argumenta que Diallo obstaculizó con sus denuncias el trabajo de DSK al frente del FMI mientras la economía mundial atravesaba uno de los momentos más delicados de los últimos años.

Los abogados de Diallo presentaron la demanda civil en un momento en el que la causa penal contra Strauss-Kahn perdía fuerza y en ella denunciaron que el político asaltó sexualmente a su clienta de forma "sádica, intencionada, brutal y violenta", y que en ese proceso "humilló, degradó, violó y le robó su dignidad como mujer".

Los letrados añadieron que el ataque de DSK causó a su cliente daños "físicos y psicológicos", la perjudicó de forma "permanente" su reputación personal y profesional, y le provocó un cuadro de angustia mental severa y estrés emocional "del que quizá nunca llegue a recuperarse completamente".

En ese sentido, la demanda pedía que se celebrase un juicio en el que un jurado determine las compensaciones económicas que Diallo merece recibir por todo lo que dice haber pasado.

En el sistema judicial estadounidense, la persona que pierde una demanda civil es la que debe correr con los costes económicos derivados de ese proceso judicial.

Las acusaciones de Diallo condujeron a las autoridades de Nueva York a detener a Strauss-Kahn cuando este se disponía a abandonar la ciudad a mediados de mayo pasado y ya estaba sentado a bordo de un avión que lo iba a trasladar a París.

Desde ese momento, DSK pasó por prisión, libertad vigilada bajo fianza y finalmente consiguió la plena libertad libre de cargos en agosto, cuando la Fiscalía de Manhattan pidió al juez que llevaba la causa penal que desestimara el caso por falta de veracidad en el testimonio de la mujer.