El Tribunal de la Rota Romana se encargará a partir de ahora de todas las causas de nulidad de los matrimonios rotos y no consumados, que hasta ahora eran competencia de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, informó hoy el Vaticano.

El traspaso de competencias lo ha ordenado el papa Benedicto XVI a través del "motu propio" (documentos sobre cuestiones del gobierno de la Iglesia) "Quaerit semper", firmado el pasado 30 de agosto en Castel Gandolfo y publicado hoy por el decano de la Rota Romana, Antoni Stankiewics, en el diario vaticano "L''Osservatore Romano".

Además de los casos de los matrimonios celebrados legítimamente pero que no han sido consumados, la Rota Romana también se encargará de las causas de nulidad de la sagrada ordenación sacerdotal, de las que hasta ahora también tenía competencias la Congregación para el Culto Divino, que preside el cardenal español Antonio Cañizares.

Para traspasar las competencias, el pontífice ha abolido los artículos 67 y 68 y modificado el 126 de la Constitución Apostólica (norma de máximo rango) "Pastor Bonus" y ha creado una oficina específica en la Rota Romana para que se encargue en exclusiva de estos casos.

En el "motu propio" el papa señala que la Santa Sede siempre ha intentado adecuar su estructura de gobierno a las necesidades pastorales de cada época y que el Concilio Vaticano II confirmó ese criterio "subrayando la necesidad de adecuar los dicasterios a las necesidades de los tiempos, regiones y ritos".

"En las actuales circunstancias ha parecido conveniente que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos se dedique principalmente a dar un nuevo impulso a la promoción de la Sagrada Liturgia en la Iglesia, según la renovación decidida por el Concilio Vaticano II".

La nueva oficina de la Rota Romana decidirá sobre la nulidad de los matrimonios no consumados y sobre si existe una "justa causa" para conceder la dispensa sacerdotal.

Toda la documentación de las diócesis sobre estos casos, así como la postura del llamado "Defensor del vínculo" tendrán que enviarse a esa oficina.

Constituida en forma estable desde el siglo XIII, con el papa Gregorio X (1271-1276), la Rota Romana -que recibe su nombre de la sala circular en la que sus miembros oían y juzgaban las causas- es un tribunal de apelación de las causas sentenciadas por otros tribunales eclesiásticos en primera instancia, gran parte de las cuales están relacionadas con los casos de nulidad matrimonial.