La reina agradeció ayer "muy especialmente" a los familiares y cuidadores de los enfermos de alzhéimer su dedicación y contribución "tan eficaz" a paliar las consecuencias de esta enfermedad y destacó la necesidad de que toda la sociedad lleve apoyo, afecto y consuelo a los afectados.

"Quiero referirme al aspecto humano de la enfermedad y la necesidad de que todos, afectados directa o indirectamente, y no afectados, colaboremos en llevar apoyo, afecto y consuelo a los que sufren este incapacitante mal", señaló Doña Sofía en la inauguración del Congreso Internacional Alzhéimer 2011, en la que también intervinieron las ministras de Ciencia y de Sanidad. Tras expresar su deseo de que este congreso se convierta en referencia para el futuro sobre el alzhéimer, la reina manifestó que "deberíamos pensar siempre que un enfermo de alzhéimer es alguien que pierde progresivamente distintas capacidades personales, pero que nunca pierde su capacidad humana y sensorial de vivir y de recibir cariño, afecto y cuidados".

La reina Sofía afirmó que la sociedad espera con "ilusión" avances en "la gran tarea de recuperar y mantener en los pacientes la cualidad más significativa del ser humano, como es la memoria".

Mientras tanto, afirmó, "nosotros, individualmente, también podemos, con nuestra dedicación personal, interés y afecto mantener viva y activa esa espera, hasta que entre todos podamos accionar la gran palanca que relaciona a toda persona con su existencia pasada".