Benedicto XVI ha celebrado un encuentro con la comunidad musulmana de Berlín y ha afirmado que la dimensión religiosa "de muchos musulmanes" puede ser una "provocación" en una sociedad que "tiende a marginar este aspecto o a admitirlo, como mucho en la esfera de las opciones individuales de cada uno".

Así, el Pontífice ha recordado que la Iglesia católica "está firmemente comprometida para que se otorgue el justo reconocimiento a la dimensión pública de la afiliación religiosa" y ha subrayado que ésta es "una exigencia de no poco relieve en una sociedad pluralista", aunque ha precisado que "es necesario estar atentos para que el respeto hacia el otro se mantenga siempre".

Además, el Papa ha destacado que "el respeto recíproco crece solamente sobre la base de un entendimiento sobre ciertos valores inalienables, propios de la naturaleza humana, sobre todo, la inviolable dignidad de toda persona". Este entendimiento, según ha precisado Benedicto XVI, "no limita la expresión de cada una de las religiones", sino que "permite a cada uno dar testimonio "de forma propositiva" de su fe, sin "sustraerse al debate con el otro".

En este sentido, el Pontífice ha recordado que el marco de referencia "común" está representado "por la Constitución, cuyo contenido jurídico es vinculante para todo ciudadano, pertenezca o no a una confesión religiosa".

Los padres constitucionales, ha explicado el Papa, eran "plenamente conscientes" de tener que buscar "un terreno sólido, en el cual todos los ciudadanos pudiesen reconocerse" y hallaron el terreno "común" en el reconocimiento "de los derechos inalienables, propios de la naturaleza humana y que preceden a cualquier formulación positiva" ha precisado.

Según ha declarado el Pontífice, de este modo "una sociedad sustancialmente homogénea asentó el fundamento que hoy se reconoce válido para un mundo marcado por el pluralismo". No obstante, el Papa ha recordado que "no es pensable" que una sociedad pueda sostenerse a largo plazo "sin un consenso sobre los valores éticos fundamentales".

Por último, Benedicto XVI ha declarado que "es posible" una colaboración fecunda entre cristianos y musulmanes" y ha recordado que el próximo mes de octubre se celebrará en Asís la Jornada Mundial de Oración por la Paz. "Con dicha reunión, mostrarán con sencillez que, como hombres religiosos, ofrecemos nuestra contribución específica para la construcción de un mundo mejor" ha concluido el Papa.