Rusia levantó ayer el veto a la importación de verduras de España, impuesto el pasado 30 de mayo después de que Alemania atribuyera erróneamente a los pepinos españoles el origen de un brote infeccioso que ha causado la muerte de decenas de personas.

"Tras revisar la situación y el grado de propagación de la enfermedad, se ha decidido permitir la entrada de verduras de España y Dinamarca", indicó Guennadi Oníschenko, jefe sanitario de Rusia, a la agencia Interfax.

El funcionario ya había adelantado esta semana que España estaba en la lista de espera de los países de la Unión Europea (UE) a los que Moscú les permitiría exportar hortalizas frescas a su mercado.

Moscú ya levantó el martes el veto a las verduras holandesas y belgas, los primeros países de la UE que han podido reanudar las ventas a Rusia.

El jefe del Servicio Epidemiológico ruso prohibió el acceso a este país de las verduras de España y Alemania el 30 de mayo y, seguidamente, el 2 de junio extendió la medida a todos los países de la UE.

"Hasta un sistema sanitario de alto nivel como el alemán tiene dificultades o, incluso, no puede hacer frente a los problemas que han surgido", dijo Oníschenko, al explicar la decisión rusa de prohibir hace un mes las exportaciones de verduras frescas europeas.

La prohibición fue provocada por el brote de infección intestinal causado por una nueva cepa agresiva de la bacteria "E. coli", medida calificada de desproporcionada por Bruselas, que reclamó inmediatamente su levantamiento.

Semillas egipcias

El Ministerio de Sanidad español informó ayer de que las semillas egipcias relacionadas con el brote de "E.coli" llegaron a España en 2010 y aseguró que ya se está tratando de averiguar su trazabilidad.

Asimismo, el Ministerio confirmó que ha recibido el comunicado de la Comisión Europea en el que se alerta a España de que figura entre los países en los que pudieron ser distribuidas semillas de "fenogreco alhova" procedentes de Egipto, y que ha relacionado con la infección que ya ha afectado a más de 4.000 personas en Europa.

Pese a que "en España no se ha producido hasta la fecha caso alguno de E.coli asociado al brote europeo", tanto España como Europa recomiendan a los consumidores que no produzcan brotes vegetales para consumo propio y que no coman brotes o semillas germinadas sin estar bien cocinadas.