La organización ecologista Oceana ha pedido hoy la eliminación urgente del uso de mercurio en las plantas de cloro-álcali para reducir la contaminación del pescado.

Las fábricas de cloro que utilizan células de mercurio, junto con las centrales térmicas, representan las principales fuentes de emisión de este metal al mar y por consiguiente, de la contaminación de especies pesqueras, indica Ocena en un comunicado.

"Lo fundamental es adaptar las plantas de cloro-álcali y sustituir su tecnología por otra libre de mercurio -como la celda de membrana o el diafragma sin amianto-", señala en la nota el Director Ejecutivo de Oceana Europa, Xavier Pastor.

Según indica Oceana, esta tecnología debería haber sido eliminada en octubre de 2007 en función de la Directiva IPPC, sin embargo, el Gobierno español y las Comunidades Autónomas, dicen, acordaron con la Asociación Nacional de Electroquímica una extensión hasta 2020.

"Oceana demanda que los puntos de venta ofrezcan recomendaciones de consumo para los grupos más vulnerables de la población, con referencia a las especies que acumulan más mercurio, entre ellas el pez espada y tiburones como el marrajo y la tintorera", añade Pastor en la nota.

Un documento de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria publicado en el "rincón del consumidor" de su página web recomienda desde el pasado mes de abril a los grupos más vulnerables, como niños y mujeres embarazadas, limitar el consumo de estas especies por su posible contenido en mercurio.

Según indica Oceana, estas recomendaciones se han conocido después de que su organización iniciase en 2007 un proceso legal solicitando al Ministerio de Medio Ambiente un informe realizado por el Instituto Español de Oceanografía en 2003 que analizaba los niveles de contaminación del pescado.

En España existen ocho plantas que continúan utilizando la tecnología del mercurio. Éstas se ubican en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Cantabria, Cataluña y Galicia.