Empezó vetando solo a España, pero Rusia ha decidido prohibir la importación de verduras frescas procedentes de la Unión Europea como consecuencia del brote infeccioso de ''escherichia coli'' registrado en unos pepinos de origen español en el norte de Alemania. A raíz de que se descartara a los pepinos españoles como portadores de la cepa que ha causado 17 muertes y debido a que aún no se ha localizado el foco de la infección, Rusia ha anunciado a partir de este jueves cerrará sus fronteras a las exportaciones de verduras europeas. La Comisión Europea ha puesto el grito en el cielo y ha calificado de "desproporcionada" la medida, instando a Rusia a un rápido levantamiento de su prohibición.

"La decisión de Rusia es desproporcionada e inaceptable", ha dicho a Europa Press el portavoz de Sanidad del Ejecutivo comunitario, Frederic Vincent. La Comisión enviará de inmediato una carta a las autoridades rusas para reclamar explicaciones sobre este veto y exigir su rápido levantamiento, ha explicado.

Los principales exportadores son España, Alemania, Francia y Polonia y el valor total de las exportaciones de verduras frescas de la Unión Europea a Rusia asciende a 600 millones de euros, un cuarto del total exportado, según los datos de Bruselas.

"La prohibición de importar verduras frescas de los países de la UE tiene efecto desde esta mañana". Así de tajante anunciaba el veto el director del Servicio Federal para la Supervisión y la Protección de los Consumidores (Rospotrebnadzor), Gennady Onishchenko, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Interfax.